Por su capacidad para cautivar al público, el cine de ciencia ficción se ha consolidado como uno de los géneros más populares y recurrentes para las grandes productoras. Ya sea a través de relatos más fantásticos o propuestas con un trasfondo científico, estas películas suelen ser apuestas seguras.
Precisamente, a mediados de los años 2000, un grupo de científicos decidió analizar y establecer cuál era la mejor película de ciencia ficción de todos los tiempos, y el veredicto fue contundente: Blade Runner. La obra maestra distópica de Ridley Scott, estrenada en 1982 y protagonizada por un joven Harrison Ford en el papel de Rick Deckard, fue reconocida por adelantarse a su época y por su profunda reflexión sobre la condición humana.
La consideración científica respalda a ‘Blade Runner’ como la mejor película de ciencia ficción
Basada de manera muy libre en la novela de Philip K. Dick de 1968, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Blade Runner es una de las películas más emblemáticas dentro del género, que ha marcado un antes y un después en la industria cinematográfica. No obstante, su reconocimiento como la mejor cinta sci-fi no se consolidó hasta poco más de dos décadas después de su estreno, superando incluso a un gigante indiscutible como 2001: una odisea del espacio (1968), dirigida por Stanley Kubrick.
“Es, sin duda, la mejor película jamás hecha. Su visión se adelantó a su tiempo y a la esencia de la historia: las preguntas eternas sobre qué significa ser humano, quiénes somos y de dónde venimos”, explicó Stephen Minger, uno de los investigadores detrás del estudio. Chris Frith, profesor de Neurociencia Cognitiva, añadió: “La prueba de empatía Voight-Kampff que aparece en la película no está muy alejada de las técnicas que emplean hoy los neurocientíficos para estudiar la cognición”.
Pero no todo fue elogios para Blade Runner; también destacaron la segunda posición, ocupada por 2001: una odisea del espacio. La investigación resaltó “la genialidad de sus simulaciones visuales, que siguen siendo imponentes incluso frente a los efectos modernos; el detalle de usar tapires brasileños para representar animales prehistóricos; y la brillante evolución de la tecnología, desde el simple palo cortado como garrote hasta la era espacial, como señalaba Kubrick: una vez que se usan herramientas, el progreso es inevitable”.
Según el estudio recogido por The Guardian, el ranking de las mejores películas de ciencia ficción incluye a títulos que han dejado una huella imborrable en la historia del cine. En primer lugar, se sitúa Blade Runner (1982), seguida de cerca por la icónica 2001: una odisea del espacio (1968). La saga Star Wars también juega un papel fundamental, con dos de sus entregas clásicas: Una nueva esperanza (1977) y El Imperio Contraataca (1980). Completan la lista obras tan destacadas como Alien, el octavo pasajero (1979) y Solaris (1972). Este conjunto de películas demuestra cómo la ciencia ficción continúa siendo una fuente inagotable de inspiración, planteando preguntas filosóficas profundas y marcando importantes avances técnicos en el séptimo arte.















