Los términos K-Drama y dorama suelen utilizarse indistintamente para referirse a las series de televisión asiáticas, pero en realidad tienen diferencias claras en cuanto a su origen, estilo narrativo y producción. K-Drama hace referencia a los dramas televisivos producidos en Corea del Sur, mientras que dorama es la denominación japonesa para sus series de televisión. Aunque ambos comparten la esencia de contar historias con una fuerte carga emocional, las diferencias culturales entre Corea del Sur y Japón influyen en la forma en que estas historias se desarrollan, su estética y sus estructuras narrativas.
Diferencias en origen y duración
Una de las diferencias más evidentes entre K-Dramas y doramas es la duración de los episodios y las temporadas. Los K-Dramas suelen contar con entre 12 y 20 episodios por temporada, con una duración promedio de 60 a 90 minutos por capítulo, lo que permite un desarrollo más profundo de los personajes y las tramas. En cambio, los doramas japoneses suelen ser más cortos, con alrededor de 10 a 12 episodios por temporada y una duración de 30 a 50 minutos por capítulo. Esta diferencia hace que los K-Dramas tengan una narrativa más pausada, mientras que los doramas priorizan la concisión en sus historias.
En cuanto a la estética y la cinematografía, los K-Dramas suelen tener una producción más estilizada, con una iluminación cuidada, fotografía atractiva y escenarios detallados. Muchas de estas producciones se asemejan a películas en términos de calidad visual. Por otro lado, los doramas japoneses tienden a utilizar un estilo más sobrio y realista, con un enfoque más teatral en la actuación y una menor dependencia de efectos visuales sofisticados. Esta diferencia refleja el contraste en la forma en que Corea del Sur apuesta por la espectacularidad, mientras que Japón se inclina por la sutileza y la autenticidad.
Tienen en común que las emociones son un pilar central
A pesar de estas diferencias, tanto K-Dramas como doramas comparten varios aspectos en común. Ambos se centran en el desarrollo emocional de los personajes y suelen abordar temáticas románticas, familiares o de crecimiento personal. Además, en ambos países estas series suelen estar basadas en mangas, webtoons o novelas ligeras, lo que les da un estilo narrativo influenciado por la literatura visual. Otra similitud es el uso de bandas sonoras pegajosas que refuerzan el impacto emocional de las escenas, convirtiéndose en parte del atractivo de estas series.
Algunos ejemplos populares de K-Dramas incluyen "Crash Landing on You" (2019), una historia de amor entre una heredera surcoreana y un soldado norcoreano; "Goblin" (2016), una fantasía romántica sobre un ser inmortal que busca su redención; y "Itaewon Class" (2020), que combina drama y superación personal en el mundo de los negocios y la gastronomía. En contraste, algunos doramas japoneses destacados son "Hana Yori Dango" (2005), una historia de amor juvenil basada en un popular manga; "Nigeru wa Haji da ga Yaku ni Tatsu" (2016), una comedia romántica sobre un matrimonio por contrato; y "Alice in Borderland" (2020), una serie de suspenso y supervivencia basada en un manga del mismo nombre.
Aunque los K-Dramas y doramas comparten muchas características, como la importancia de las emociones y la adaptación de historias de origen literario, sus diferencias radican en el enfoque narrativo, la duración de los episodios y el estilo visual. Los K-Dramas tienden a ser más cinematográficos, mientras que los doramas son más directos y realistas. Ambas formas de entretenimiento han conquistado audiencias internacionales, ofreciendo historias inolvidables con estilos únicos.