El Peacock Theater de Los Ángeles volvió a vestirse de gala para acoger la edición 2025 de los Premios Emmy, una noche que combinó emoción televisiva con momentos memorables. Entre los instantes más comentados estuvieron el esperado reencuentro del reparto de Las chicas Gilmore y el triunfo rotundo de Adolescencia, que se coronó como gran vencedora de la velada. Sin embargo, más allá de los premios y discursos, fue la alfombra roja la que concentró buena parte de la atención mediática, especialmente por la presencia de Javier Bardem.
El actor español llegaba como candidato en la categoría de mejor actor de reparto en una miniserie por su papel en Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez. Finalmente no se llevó la estatuilla, pero sí protagonizó uno de los momentos más destacados de la ceremonia.
Vestido con un traje negro de dos piezas, camisa y corbata a juego, Bardem complementó su look con un accesorio cargado de significado: una kufiya palestina. Este pañuelo tradicional de Oriente Medio, usado históricamente para protegerse del sol y la arena, adquirió a principios del siglo XX una fuerte carga política como símbolo de resistencia frente al colonialismo británico y, con el paso de las décadas, se ha consolidado como emblema de apoyo al pueblo palestino.
Javier Bardem en los Emmy: 'Vengo aquí a denunciar el Genocidio en Gaza y apoyar a Palestina'
En declaraciones a Variety desde la alfombra roja, Bardem explicó el motivo de su gesto. “Estoy aquí denunciando el genocidio en Gaza. La Asociación Internacional de Expertos en Genocidio (IAGS) ha concluido que lo que está ocurriendo es un genocidio, y por eso pedimos un bloqueo diplomático y comercial contra Israel", indicaba el actor.
El intérprete español fue todavía más allá. "También pedimos sanciones para detener esta masacre. ¡Libertad para Palestina!". Con estas palabras, Bardem se sumó públicamente a un manifiesto respaldado por más de 1.800 profesionales de la industria cinematográfica, entre ellos figuras de renombre como Olivia Colman, Emma Stone, Gael García Bernal o Adam McKay, que han mostrado su rechazo a la ofensiva militar israelí.
Este tipo de denuncias públicas llegan en un contexto especialmente crítico: en los últimos meses, la ONU ha insistido en la gravedad de la situación en la Franja de Gaza, describiéndola como “devastadora”. A finales de agosto, el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos alertó de una “hambruna intencionada y provocada por el gobierno de Israel”, subrayando la urgencia de la crisis humanitaria.















