Geoffrey Hinton, una de las voces más respetadas en el mundo de la inteligencia artificial, ha relatado recientemente un episodio revelador de su relación con Elon Musk. En una entrevista, Hinton comentó que Musk lo invitó a ser asesor de xAI, su compañía de IA, tras una charla sobre riesgos futuros de la tecnología. Pero la propuesta no fue aceptada: “rechacé su oferta”, explicó el científico.
La negativa, sin embargo, no calmó a Musk. Según Hinton, tras su rechazo, Musk comenzó a divagar durante la conversación. “Entonces le dije: concerté otra reunión, lo siento Elon, tengo que irme”, narró el investigador, confesando que fingió un compromiso para terminar la llamada.
La llamada y la retirada
Esa decisión no fue un impulso espontáneo, sino el resultado de años de reflexión sobre las implicaciones éticas y de poder de la IA. Este episodio se enmarca en un contexto más amplio: Hinton abandonó Google en 2023 para poder expresarse libremente sobre los peligros potenciales de la IA, algo que consideraba incompatible con los intereses y la presión de la industria tecnológica. Sus advertencias han ido más allá del debate académico, señalando que las instituciones deben asumir responsabilidad y regulación activa antes de que la tecnología se descontrole.
Salida de la industria
El rechazo a colaborar con Musk no ha significado que Hinton deje de involucrarse en proyectos que considera más alineados con sus principios. Por ejemplo, participó en el respaldo a demandas que cuestionan la transformación de OpenAI de una organización sin ánimo de lucro a un modelo con lucro limitado, alegando que ese giro traiciona la misión original de seguridad y beneficio global.
También ha asumido roles asesorando startups centradas en retos como el cambio climático, siempre que sus objetivos éticos y de riesgo sean compatibles con su visión. Además, Hinton ha sido crítico con los líderes tecnológicos que minimizan los riesgos de la IA. En un reciente podcast afirmó que muchos en grandes compañías reconocen esos peligros pero no actúan: “Muchos personas en empresas grandes están bajando el tono del riesgo públicamente”, comentó, aunque destacó que figuras como Demis Hassabis (DeepMind) sí comprenden la dimensión de los desafíos.















