Elon Musk se ha convertido en una figura central durante la investidura de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos, marcando un momento que no ha estado exento de controversia. Musk, fundador y consejero delegado de Tesla, SpaceX y X (anteriormente Twitter), intervino tras la toma de posesión del magnate republicano en un discurso pronunciado en el Capital One Arena, donde un gesto suyo ha suscitado una fuerte reacción pública y política. Para muchos, se trata de un saludo nazi.
Elon Musk bajo la polémica: su gesto, similar a un saludo nazi, acapara todas las miradas en la investidura de Trump y genera controversia
Mientras concluía su intervención, el empresario agradeció a los asistentes su apoyo con palabras que enfatizaban la trascendencia del evento. "Las elecciones van y vienen, pero esta es realmente importante. Y quiero darles las gracias por haberlo hecho posible… Gracias a ustedes, el futuro de la civilización está asegurado", declaró Musk. Pero lo que más ha llamado la atención ha sido el gesto que acompañó sus palabras: levantó el brazo en dos ocasiones, un movimiento que algunos han interpretado como una referencia al saludo nazi.
WTF?? What did Elon Musk just do?? pic.twitter.com/ESNjAG874s
— Harry Sisson (@harryjsisson) January 20, 2025
Los medios y la prensa no se han tomado bien el gesto. Periódicos israelíes como Haaretz o Jerusalem Post se han hecho eco del gesto de Musk, criticándolo abiertamente y señalándolo como algo muy preocupante. “Musk parece hacer un saludo fascista en la toma de posesión de Trump”, titula el primero. El segundo, directamente, habla del nombre nazi del saludo: sieg heil. La reacción en redes sociales fue inmediata. Figuras políticas como Gabriel Rufián, dirigente de ERC, criticaron el gesto desde sus perfiles en X. Con su característico tono irónico, Rufián comentó: "O está pidiendo un taxi o es un nazi de mierda. Lo que viene…".
Medios importantes de noticias han dado la espantada de las redes sociales, abandonando X como señal de protesta y mudándose a otros portales, como Bluesky. Por otro lado, los defensores de Musk han calificado las críticas como un "invento" de los medios de comunicación tradicionales. Afirman que todo se trata de un recorte manipulado de la realidad, una fake new y que en el contexto de sus palabras se encuentra la verdadera razón del saludo. No obstante, Musk declaró "My heart goes out to you" ("Me habéis llegado al corazón"), y comenzó a saludar en varias ocasiones a los asistentes.
Para muchos, el saludo ha sido objeto de una interpretación malintencionada, y la controversia suscitada alrededor de su comportamiento en el evento, no ha hecho más que avivar el debate sobre la figura del magnate y su hábitat natural de polémica. Este episodio no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una estrecha afinidad entre Musk y Trump, evidenciada durante toda la ceremonia. El empresario no escatimó en elogios hacia el nuevo presidente, quien, para sorpresa de muchos, anunció que Musk lideraría el futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Este nombramiento, que pretende optimizar los costos del gobierno federal, ha generado un gran revuelo en Estados Unidos.
Junto a él, personalidades de Hollywood como Mel Gibson, Stallone y Jon Voight, se encargarán de trabajar para eliminar cualquier rastro woke de la industria, trabajando codo con codo con Trump -que ayer salvó TikTok- para lograr traer de vuelta el cine clásico y de calidad sin vertientes políticas. En un momento histórico marcado por tensiones sociales y divisiones políticas, el papel de Musk en este nuevo gobierno, teniendo en cuenta sus empresas y su capacidad de influencia, podría ser decisivo, para bien o para mal.
