Dan Trachtenberg ha compartido por fin los primeros detalles sobre Predator: Badlands, su esperada continuación dentro de la saga iniciada por John McTiernan en 1987. Esta vez, el director de Predator: Asesino de asesinos da un giro de enfoque inédito: el protagonista ya no es una presa humana, sino el propio cazador.
La película se centrará en Dek, un joven Yautja exiliado de su clan, que buscará redención y gloria en un planeta remoto, acompañado únicamente por una androide humanoide llamada Thia, interpretada por Elle Fanning.
Un antihéroe estoico y brutal
En declaraciones a Empire, Trachtenberg ha descrito al personaje principal como una figura estoica y brutal, influenciada por los iconos del cine de acción más solitarios. “Es nuestro Conan. Es nuestro Mad Max. Va directo al grano. Literal y figuradamente”, asegura el director. El enfoque promete un Yautja más introspectivo, casi mitológico, con motivaciones claras pero profundas: no solo cazar, sino demostrar su valía en una sociedad que lo ha repudiado.
Badlands supondrá además la primera vez que una producción centrada en el universo Predator aborde el punto de vista del alienígena de forma tan directa. Hasta ahora, la narrativa siempre había girado en torno a los humanos enfrentados a la criatura. Esta ruptura de fórmula permitirá explorar más a fondo la cultura Yautja, una civilización con códigos de honor, jerarquías tribales y tecnología letal que, pese a su protagonismo visual, nunca había sido explorada con verdadero detalle narrativo.
El vínculo entre Dek y la androide Thia también introduce un matiz inédito en la franquicia: la cooperación. La presencia de una inteligencia artificial vinculada a la corporación Weyland-Yutani —mítica dentro del universo compartido con Alien— sugiere que Badlands podría estar preparando el terreno para una convergencia más explícita entre ambas sagas. Además, la relación entre un depredador alienígena y una máquina con rostro humano abre la puerta a nuevos dilemas sobre identidad, lealtad y supervivencia.
Con fecha de estreno prevista para el 7 de noviembre de 2025, Predator: Badlands apunta a ser más que un nuevo capítulo de la franquicia: una reinvención.
