La temporada 4 de The Crown se estrenaba en el catálogo de Netflix España en medio de críticas por parte de diferentes sectores de la sociedad británica. El principal desapego de estos espectadores con la producción, creada por Peter Morgan, consiste en que muchos de los acontecimientos o escenas que se muestran son pura ficción y no se corresponden con hechos verídicos. Es por eso que personalidades como el secretario de cultura de Reino Unido, Oliver Dowden, pedía a Netflix que etiquetara la serie como una "ficción". Ahora, la misma compañía se ha hecho eco del asunto con un comunicado: "Siempre hemos presentado The Crown como un drama".
The Crown: Netflix se une al debate
Durante el fin de semana, Netflix compartió una declaración oficial sobre si alguna vez etiquetarían a The Crown como ficción para ayudar a dar pistas a los espectadores. Un portavoz del streamer declaró lo siguiente, según informa The Hollywood Reporter: "Siempre hemos presentado The Crown como un drama, y tenemos toda la confianza de que nuestros miembros entienden que es una obra de ficción que se basa ampliamente en eventos históricos. Como resultado, no tenemos planes, y no vemos la necesidad, de agregar un descargo de responsabilidad".
En este sentido, Netflix sostiene que no consideran que haga falta etiquetar The Crown como un programa de ficción. Discrepa así de una de las actrices de la serie, Helena Bonham Carter, que sí que indicó en el podcast oficial de la serie que la producción debería señalar que está basada en hechos ficticios. "Lo siento con mucha fuerza, porque creo que tenemos la responsabilidad moral de decir: 'Esperen muchachos, esto no es... no es un drama documental, estamos haciendo un drama'. Entonces son dos entidades diferentes", apuntaba la actriz.
Si bien The Crown se lleva emitiendo desde el año 2016, con una historia centrada en la familia real británica, esta cuarta temporada has ido la que ha provocado una mayor controversia al abordar la relación del príncipe Carlos y la princesa Diana. El ex secretario de prensa del Palacio de Buckingham también esgrimió su descontento al indicar que la serie retrata a Carlos como si fuera "el villano". La propia Casa Real ha indicado que la serie es "irreal".
