The Prom se estrenará el próximo 11 de diciembre en Netflix, pero muchos críticos ya han dado su opinión sobre el nuevo film de Ryan Murphy para la plataforma de streaming. Si bien parece una adaptación fiel del famoso musical de Broadway, la comunidad gay de países como Estados Unidos ha arremetido con virulencia contra el papel de James Corden en el film, un rol que consideran ofensivo, caricaturesco y homófobo (vía IndieWire).
Un rol controvertido
James Corden es un habitual de los musicales. De hecho, hasta ha presentado programas relacionados con la música y el karaoke como el viral Carpool Karaoke. Y, por norma general, ha sido una de las personalidades más queridas de Estados Unidos por ser garante de la inclusión, el humor más blanco posible y pertenecer a esos actores que caen en gracia. Hasta ahora. En The Prom, James Corden interpreta a Barry Glickman, un actor de Broadway de gran fama pero que está atravesando una mala racha luego de un fracaso de uno de sus musicales. Esta personalidad, un auténtico tormento para los que están a su lado, se adereza con un ego inconmensurable y mucha pluma. Esto ha generado las iras de muchos críticos y espectadores, que consideran su interpretación como algo ofensivo y muy pasado de rosca.
"El personaje quedaría como un estereotipo en una sitcom de los 80, pero aquí es ofensivo", afirma Samuel Spencer de Newsweek. El crítico apunta a la imposibilidad de que un actor gay, en Hollywood, tenga un buen puesto o participe en un film de estas características, recurriendo siempre a intérpretes heterosexuales que acaban llevando a sus personajes al mismo terreno de siempre. Spencer cree que actores como Titus Burgess (Unbreakable Kimmy Schmidt) y Nathan Lane (Una jaula de grillos) habrían hecho un mejor rol, ya no solo por su condición sexual, también por sus dotes artísticas. En la misma línea va David Rooney de The Hollywood Reporter, que cree que Lane era la elección perfecta. "Quizás Corden, consciente del campo de minas en el que se mete cuando un actor hetero interpreta a un estereotipo de gay amanerado, no le pone demasiado corazón a su actuación", remarca.
Pero las críticas han sido mucho más duras. En Vanity Fair, han tildado el trabajo de Corden como "insultante y sin un atisbo de verdad". El artículo, firmado por Richard Lawson, remarca que habría que tomar medidas extremas por ley. "Creo que ningún actor heterosexual debería interpretar a un hombre gay hasta que los pecados de The Prom hayan sido expiados adecuadamente", concluía. Otros periodistas, de gran peso en Estados Unidos, como Jesse Hasenger, son incluso bastante dolientes en sus palabras: "Ojalá se le niegue a James Corden un solo papel más". En estos momentos, el film tiene una mejor media en Rotten Tomatoes que la también criticada Hillbilly Elegy de Ron Howard, pero parece que Netflix está teniendo problemas en sus grandes estrenos en esta recta final de año.
