David Fincher sigue orgulloso de Mindhunter, una serie que se confirmó como cancelada hace unas semanas, pero con la que mantiene una relación de amor y odio muy personal. El director admite que la serie de Netflix sobre los inicios del FBI a la hora de crear perfiles y seguir a los asesinos en serie no tiene mucho futuro dado el alto precio que tuvo que pagar para poder filmarla.
Una serie que le consumió tiempo y vida
"No sé si tiene sentido continuar", comentaba Fincher a Variety durante una entrevista con motivo del estreno de Mank. "Fue una serie muy cara. Tuvo una audiencia muy apasionada, pero nunca obtuvimos los números que justificaron el precio de su producción", añade. De hecho, la segunda temporada fue muy problemática, con cambios en el rodaje.
Para el cineasta de Seven, fue una una pesadilla. Fincher despidió al showrunner inicial y firmó ocho guiones, así como la "Biblia de la serie", que describía todos los detalles del universo televisivo de Mindhunter y las principales tramas, y se tiró al ruedo.
Debido a lo exigente de la producción de Netflix, el director terminó mudándose a Pittsburgh para supervisar la producción de la temporada. "Fue agotador", confiesa Peter Mavromates, coproductor de Mindhunter y Mank. "Incluso cuando no dirigía un episodio, lo supervisaba", añade. Protagonizada por Jonathan Groff, Holt McCallany y Anna Torv como agentes del FBI, debutó en 2017, contándonos una historia madura y realista sobre los orígenes de la división de especialistas en asesinos en serie del agencia federal de Estados Unidos. Fincher, que esperaba que apareciera una nueva temporada en Netflix cada 12 a 14 meses, pronto se encontró con numerosos contratiempos.
"La verdad, me di cuenta que necesitaba algo de tiempo", dice Fincher. "Nos pusimos manos a la obra con un buen número de creativos y no teníamos los guiones necesarios. Para la tercera temporada no contamos con el habitual esquema de planificación, ni con una Biblia preparada. Debo admitir que estaba un poco como 'No sé si estoy listo para pasar otros dos años en un zulo' dándole forma a todo", concluía.