Hay pocos lugares más mágicos que el mítico Museo Ghibli (Mitaka, Tokio), un enorme recinto que busca homenajear y preservar el incalculable legado del prestigioso estudio de animación fundado por Hayao Miyazaki e Isao Takahata. Desgraciadamente, desde el pasado 25 de febrero el museo se encuentra cerrado a cal y canto por motivos de la pandemia de coronavirus, una enfermedad surgida en China y que ha afectado a todos los países del mundo. A través de su Twitter oficial, que tenéis aquí y de su portal oficial, podemos descubrir una serie de vídeos en YouTube que nos ofrecen visitar, de forma gratuita, todas sus estancias, jardines y salas.
Entrando en el Museo Ghibli desde nuestro sofá y sin gastar ni un céntimo
Studio Ghibli es el estudio japonés de animación más influyente de la historia, responsables de obras maestras como La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro y Mi vecino Totoro. Su legado es incuestionable, con cientos de creaciones que perviven en la imaginación de todos los espectadores y aficionados, y como tal, son tan importantes que deben preservarse y cuidarse a toda costa. Y es ahí, junto a otros elementos más recreativos, en los que el Museo Ghibli de Mitaka destaca. Visita obligada si decidimos viajar a Japón, ahora podemos sentirnos allí -con ciertas reservas, claro-, pues podemos deambular por sus instalaciones sin necesidad de levantarnos del sofá. A través de seis vídeos distribuidos en YouTube, podemos observar hasta qué punto este museo es una obra de arte en sí misma.
Aunque los tesoros -en forma de dibujos, estatuas o creaciones originales- son increíbles y merecen la pena de visualizar, lo increíble del Museo Ghibli es su propia arquitectura, extraída y comentada en ciertas señas de identidad de las obras que ha ido gestando y plasmando el estudio de animación a lo largo de su dilatada historia. Podéis ver desde lámparas que parecen sacadas de El castillo ambulante a vidrieras imposibles, escaleras retorcidas y muy particulares y jardines que harían las delicias de los seres mágicos y espirituales de El viaje de Chihiro.
Estos documentos son únicos, y aunque saben a poco, están dotados de gran importancia, pues no hay otra forma de retratar el museo. Sí, no pueden hacerse fotos, no se pueden grabar vídeos y cualquier tipo de cámara se requisa antes de entrar. Se trata de la primera vez que se puede ver en detalle algunas de las colecciones y el interior del edificio de forma oficial. Como recomendación, os instamos a ver vídeos como Space of Wonder (que tiene un mural impresionante), el centrado en la cafetería, con bocadillos y menús temáticos inspirados en las películas del estudio y la sala Where a Film is Born, en la que observamos el proceso de gestación y creación de un film de animación.
