Mark Hamill, actor que ha dado vida a Luke Skywalker en la saga de Star Wars, cree que los fans de la licencia jamás han estado tan divididos y enfrentados como ahora. El intérprete, que ayer explicó cuáles eran sus sensaciones al despedirse de ser un Jedi tras el último episodio cinematográfico, ha estado debatiendo con Daily Best los sentimientos que esgrimen los fans actuales de La guerra de las galaxias, y afirma estar sorprendido por los debates absurdos que se generan alrededor de unas películas que han estado siempre rodeadas y concebidas entorno a mensajes muy positivos.
Un actor que siempre dice lo que piensa
Luke, que se presentó de nuevo en El despertar de la Fuerza al final de la película, y que cayó a los infiernos al cerrarse a la misma por sus miedos y dudas en Los últimos Jedi -para despertar al final y conceder esperanza a la galaxia-, colgó su sable de luz en El ascenso de Skywalker. El actor nunca se ha cayado, y a veces se ha mostrado crítico con Disney y Lucasfilm, acusándolos de hacer demasiadas películas o de estropear lo que él considera que es Luke Skywalker como personaje o símbolo. Al igual que él, los fans han sido muy críticos con las secuelas de Disney, pero Hamill piensa que hay ciertos límites y que la gente está siendo demasiada agresiva.
"No sé en qué momento, ni si ha sido algo progresivo, pero el fandom se ha vuelto muy polémico. Entiendo que la gente es realmente obstinada, y a veces no puedes evitar serlo tú mismo, porque has vivido con el personaje durante tanto tiempo. Cuando estaba rodando en el Episodio VII, VIII o IX, tenía desacuerdos, y siempre le decía a mi superior en ese momento que a veces no estaba de acuerdo con lo que estábamos haciendo, pero en el fondo todos comparten el mismo objetivo: quieren hacer la mejor película posible", remarcaba. "Y es una pena, pues me encanta el nuevo casting. Creo que son personajes geniales, y que todos los actores y actrices escogidos son simplemente perfectos", puntualiza en relación a las críticas vertidas contra Daisy Ridley, que encarnó a Rey.
"Ojalá hubiera podido trabajar más con ellos, obviamente, porque estaba muy aislado. Pero sabes, nunca esperé volver en absoluto a ser Luke. Era una sensación agridulce, pero pude disfrutarlo desde una perspectiva diferente a la que hace años tuve cuando tenía veintitantos años y dije adiós al papel. Así que fue divertido ser parte de todo esto, y fue triste de alguna manera, porque sabía que sería la última vez que interpretaría a Luke", explicaba en su entrevista a Daily Best .
