Gareth Evans sacudió el cine de acción en 2011 con The Raid. La cinta, que cambió el concepto que se tenía del cine de artes marciales, ayudó a que otras sagas aprovecharan sus aciertos y catapultó a la fama a los actores Iko Uwais y Yayan Ruhian, quienes coreografiaron las peleas y que se convirtieron en auténticas estrellas. Con la segunda parte en 2014 la cosa se desmadró, ampliando límites, combates y luchas. Ahora, con la tercera en mente, su creador comenta en Empire Spoiler, el podcast especial de la revista, qué sucederá y qué pensamiento tiene para el guion de un film que cada vez parece más difícil de rodar.
Una idea original para The Raid 3 que tiene su origen en The Raid 2
El primer concepto que pensó Evans para The Raid 3 es que la película no se iba centrar en Iko Uwais y habría cambiado el enfoque a uno de los personajes secundarios de The Raid 2. Es decir, usando el comienzo de la segunda película de 2014, y centrándose en el escuadrón de exterminio japonés enviado a Yakarta para sacar al Jefe Goto, The Raid 3 habría contado una historia muy distinta a las habituales en la saga. "Imaginad, te quedas con la pandilla japonesa, que dicen, '¿Qué demonios hacemos ahora? Todos están muertos, no tenemos a nadie a quien matar'", explicaba Evans sobre el comienzo de la hipotética tercera parte.
"Se suben a su automóvil, y mientras conducen de repente, se acerca otro coche, los empuja fuera de la carretera y los tirotean. Goto, su hijo y su mano derecha son los únicos sobrevivientes restantes de ese ataque. Pasamos a los títulos de créditos y pone bien grande The Raid 3", explica.
Evans quería ampliar los vínculos con la familia japonesa, Tokio y la yakuza, explicando cómo la traición a Goto se va haciendo cada vez más grande y proviene dentro de su círculo de confianza. En esta entrega, la película se desviaría de las raíces de la serie al retirarse de la ciudad y centrarse en las selvas del oeste de Java, en lo que el director ha explicado que habría sido como un guiño al Depredador original de alguna manera. El jefe de la mafia japonesa se reuniría con un antiguo comandante asociado en la jungla donde encontrarían al escuadrón de la muerte que viene a darles caza. "Bueno, no pensé todo este asunto, solo lo planteé, pero en algún momento el hijo de Goto habría sido asesinado", dijo Evans. "Se habría dado cuenta de que fue la mano derecha de su padre quien lo traicionó todo el tiempo, y tendrían una forma tribal realmente retorcida de tratar con él. Y Goto y esta banda guerrillera de asesinos indonesios volverían a Tokio en para poder encargarse de las personas que ordenaron matarlo", añadía.
"Creo que no la hice porque habría cabreado a mucha gente. Era un cambio distinto. Antes de darme cuenta, llevaba cinco años en el futuro, había hecho Apóstol, comenzábamos a poner en marcha la producción de Gangs Of London. No podía verme a mí mismo saliendo de todo este trabajo para hacer The Raid 3", concluía mientras confirma que su agenda está cada vez más apretada.