Este pasado 20 de marzo debutó en Netflix el documental Tiger King: Murder, Mayhem and Madness, que pone la lupa en el caso de Joe Exotic, un excéntrico amante de los tigres y de los animales exóticos. Si bien la propuesta resultaba ser de lo más llamativa, hay una participante del documental a la que no le ha gustado: Carole Baskin, activista y propietaria del centro Big Cat Rescue en Citrus Park, Florida. No ha tenido reparos en tachar a la producción de "deshonesta y sensacionalista".
Carole Baskin contra Tiger King y Netflix
El documental Tiger King saca a la luz el caso de Joe Exotic, que actualmente cumple una condena de 22 años de prisión por planear el asesinato de Carole Baskin, activista que se alzó en contra de su parque de animales exóticos erigido en Oklahoma. Sin embargo, Baskin no está en absoluto contenta con la representación de la historia en el documental de Netflix, y así lo ha hecho saber en una publicación compartida en su blog el pasado domingo.
"Cuando los directores del documental de Netflix, Tiger King, contactaron con nosotros hace cinco años, dijeron que querían hacer la versión de Blackfish dedicada a los gatos grandes (el documental que expone los abusos de SeaWorld), poniendo sobre la mesa la miseria que se destila de la cría de grandes felinos para ser explotados, y la horrible vida que los gatos llevan en zoológicos y patios traseros... si sobreviven", escribió Baskin. "No tengo palabras para describir lo decepcionante que es ver que el documental no sólo no hace nada de eso, sino que su único objetivo es ser lo más deshonesto y sensacionalista posible para atraer a los espectadores".
Lo que más ha molestado a Baskin es el tratamiento que Netflix hizo sobre la desaparición de su segundo esposo, el millonario Jack Donald Lewis, que fue visto por última vez el 18 de agosto de 1997, antes de desaparecer en circunstancias misteriosas. Dos meses antes de su desaparición, Lewis solicitó una orden de protección contra Baskin, alegando que ella había amenazado con matarlo, lo que Baskin negó. La solicitud fue denegada. En el documental, dan a entender que la activista tuvo algo que ver con su desaparición.
"[Tiger King] cuenta con un momento dedicado a sugerir, con mentiras e insinuaciones de personas que no son creíbles, que tuve un papel en la desaparición de mi esposo Don hace 21 años", continuó escribiendo Baskin. "La serie presenta esto sin tener en cuenta la verdad o, en la mayoría de los casos, incluso sin darme una oportunidad para refutar esas afirmaciones absurdas. No les importaba la verdad. Las mentiras desagradables son mejores para atraer a los espectadores".
Una vez que Lewis fue dado por muerto en 2002, Baskin se quedó con su fortuna y con el santuario de animales. Las afirmaciones del documental indican que no sólo fue Baskin la responsable de su muerte, sino que hizo desaparecer su cadáver echándolo de comer a los animales.
