Asia Argento, la artista italiana que encabezó el movimiento contra Harvey Weinstein por los abusos sexuales del otrora reputado productor de Hollywood, cree que la evolución de esta reivindicación que buscaba una industria más justa e igualitaria en el cine, se ha idiotizado. Para ella, el concepto #MeToo se ha convertido en un producto corrompido por los medios y la propia meca del cine, que lo ha fagocitado para sus propios intereses.
De movimiento importante a un mero producto más
"Creo que el movimiento #MeToo se ha convertido en un producto de Hollywood, algo tonto, un poco falso y reaccionario. Todo se reduce ahora a llevar un pin, un vestido de noche y nada más", explicaba la actriz una entrevista con el diario francés Le Monde tras su visita al festival de cine fantástico de Gérardmer. "Digamos que es democracia cristiana en todo su esplendor. Fulanita denuncia a fulanito porque le empujó la cabeza cuando hacía el amor", matiza entorno a las nuevas denuncias sexuales que, según ella, comienzan a carecer de fundamento y bases reales. "Ahora es como si hubiera un interés morboso en la vida sexual de los famosos, mejor aún si es un poco pervertida", añade.
Asia Argento, hija del famoso director de cine italiano Dario Argento, se convirtió en la líder del movimiento Me Too en 2017, un huracán que sacudió Hollywood y que ayudó a destapar los casos de abusos de líderes de la industria del cine, encabezados por el productor Harvey Weinstein autor de varios crímenes sexuales. El movimiento fue transformándose y evolucionando con el tiempo, convirtiéndose también en un acto reivindicativo en términos raciales como actrices de la talla de Salma Hayek enarbolaron. El caso de la propia Argento fue muy mediático, en parte porque ella acusó en público a Weinstein de abuso sexual. "En 1997 fui violada por Harvey Weinstein aquí mismo, en Cannes. Tenía 21 años. Este festival era su coto de caza", explicó hace unos años.
Ella fue acusada de abuso sexual por un actor
Argento fue acusada por el actor Jimmy Bennett de abuso sexual, un hecho que se resolvió de forma económica antes de llegar a los tribunales. Según Bennet, Asia Argento habría tenido relaciones sexuales con él cuando era un menor de edad legal con voluntad de expresar consentimiento. La intérprete lo negó todo, y afirmó que estaba siendo el eje de un caso de extorsión mayor para apartar el foco de Weinstein y los otros abusos. "Le vino muy bien a todos, incluyendo a Weinstein y sus amigos", apunta. "En cuanto a las injusticias que he sufrido, siento que en Europa han sido más perspicaces que en EE UU", remarca. "Creo que Europa se ha entendido de forma correcta que el actor que me acusaba de pedofilia, Jimmy Bennett, estaba siendo manipulado por otros intereses, y gracias al apoyo, he podido salir adelante", concluía. No obstante, en 2018, Argento sufrió en sus carnes el repentino fallecimiento de su pareja Anthony Bourdain.
