Es una de las cintas más esperadas de 2025. 28 años después, el regreso de los infectados más veloces y aterradores del cine está a la vuelta de la esquina, y tras su increíble tráiler, poco a poco vamos conociendo nuevos detalles de la tercera entrega de la saga posapocalíptica de Danny Boyle, que promete llevar a las salas de cine una experiencia intensa y aterradora este verano. Aunque la nueva película, que contará con Aaron Taylor-Johnson como protagonista, también se dejará caer la actriz Jodie Comer, conocida por sus roles en series como Killing Eve y películas como El último duelo que se enfrentará a las implacables hordas de infectados y que ha tenido solventar numerosos desafíos físicos y emocionales durante el rodaje.
El rodaje de ‘28 años después’, marcado por el miedo: una actriz sintió que corría por su vida
En una reciente entrevista con la revista Empire, Jodie Comer compartió su experiencia en el set, revelando que el realismo de las escenas la llevó al límite en varias ocasiones.
“Lo que pasa con nuestros especialistas que interpretan a los infectados es que realmente no levantan el pie del acelerador. Te persiguen sin descanso. ¡Hubo tantos momentos en los que sentí que realmente estaba corriendo por mi vida!”, confesó la actriz.
Comer ha explicado cómo las intensas persecuciones y las coreografías de acción la hicieron sentirse parte de una auténtica pesadilla posapocalíptica, aportando un nivel de verosimilitud que pocas películas de este género logran alcanzar. A eso hay que sumarle la forma de rodar de Boyle, que ha vuelto a contar con un look especial para la cinta y que se ha rodeado de un equipo de especialistas de gran valor buscando que dieran vida a los infectados con un nivel de intensidad poco habitual. Según el cineasta, este enfoque es clave para generar terror real en pantalla.
“Queríamos que los actores sintieran esa sensación de peligro constante. Cuando un especialista te persigue con toda su energía y sin detenerse, la adrenalina que experimentan los intérpretes se traslada directamente a la audiencia. Es un miedo auténtico que se percibe en cada escena”, explicó Boyle. En esta tercera entrega, Boyle busca ir un paso más allá en la saga, explorando no solo la supervivencia en un mundo devastado por una pandemia, sino también las secuelas emocionales y mentales que un escenario tan extremo deja en sus protagonistas. Veremos cómo le sale la jugada, pues aunque 28 años después está lista para su estreno este verano -a finales de junio en cines-, la segunda parte ya se encuentra en posproducción y le seguirá una tercera si tiene éxito.