Hay pocas películas más esperadas que 28 años después. La cinta, que se anunció con el regreso de Cillian Murphy hace unos meses, se ha rodado al completo recientemente, constatándose además la vuelta de Danny Boyle y Alex Garland a la saga. Mientras las buenas noticias se suceden una tras otra, el filme, encabezado por el galardonado con el Óscar por Oppenheimer, ha vuelto a hacer gala de romper todos los esquemas al filmarse única y exclusivamente con un iPhone 15 Pro Max. Pero, ¿por qué es esto tan importante? Hay que remontarse al 2002 y al éxito del primer filme, 28 días después, para comprenderlo.
La creatividad no tiene límites: 28 años después, filmada con un iPhone
Digamos que el look realista y la esencia original, casi propia de un documental, fue algo clave para que la película de 2002 fuese un éxito, sobre todo gracias a la fotografía que Danny Boyle y el director de fotografía, Anthony Dod Mantle. 28 días después se filmó con una Canon XL-1, una cámara que llegó al mercado en 1998 y usaba cintas MiniDV.
Aunque era bastante avanzada para su época, su tecnología estaba al alcance de todos, y su tamaño compacto permitía mayor agilidad en las grabaciones, haciéndola mucho más manejable que las cámaras convencionales, y permitiendo que Boyle llegase a planos, secuencias y representaciones que, de otra forma, no se habrían podido lograr con el celuloide habitual en aquellos años.
Según explican en Wired, nueva entrega seguirá la misma línea que la original, aunque en lugar de usar una cámara doméstica, en desuso en nuestros días, se ha grabado con un smartphone de última generación: el iPhone 15 Pro Max. Se ha confirmado que la película ha sido filmada con este modelo específico de Apple, complementado con equipo auxiliar, como una jaula con adaptadores para lentes, según las necesidades de cada escena.
Aunque el estilo no sea tan "casero" o propio del mockumentary como el de la película original, 28 años después promete capturar la misma intensidad que Danny Boyle y Alex Garland lograron en 2002. Lógicamente, el filme clásico también se valió de rodar en locaciones reales de Londres, así por el uso una iluminación prácticamente natural, piezas indispensables que contribuyeron a la atmósfera postapocalíptica de la película y que tan bien han aguantado el paso del tiempo. Veremos si esta logra lo propio.
En cualquier caso, el proyecto, que además de Murphy cuenta con Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer, Ralph Fiennes, Jack O'Connell, Erin Kellyman, Edvin Ryding, Chi Lewis-Parry y Nathan Hall, se postula como un gran éxito de taquilla. Si no hay cambios, Sony Pictures tiene previsto estrenar 28 años después en cines el 20 de junio de 2025, dando inicio a un nueva saga.