Akihabara, el barrio otaku por excelencia, está viendo cómo muchos de sus locales míticos dejan de existir de la noche a la mañana. Considerado un paraíso tecnológico, fue durante décadas el lugar predilecto para los amantes de los videojuegos, las consolas y la electrónica. Las calles rebosaban de tiendas que ofrecían chollos inigualables y salones arcade donde SEGA reinaba. Sin embargo, esa imagen está desdibujándose. Los salones de juego de SEGA han desaparecido, las grandes cadenas de electrónica han cambiado de rumbo, y ahora, otro pilar de la zona está a punto de extinguirse: el restaurante Bengal, un referente gastronómico con más de medio siglo de historia.
Cierran uno de los restaurantes más legendarios de Akihabara, el icónico barrio otaku de Tokio
El Bengal abrió sus puertas en 1973, especializado en curry japonés, un plato que mezcla influencias indias y británicas adaptadas al paladar nipón. Desde sus inicios, no solo ofrecía comidas en su local, sino que también vendía especias como mayorista.
El restaurante pronto se convirtió en un punto de encuentro para locales y visitantes, una tradición que resistió durante décadas. Pero los últimos tiempos han sido duros para los dueños y las dificultades económicas han terminado por pasar factura.
ベンガルですが、秋葉原駅から遠くなったものの、家庭でもベンガルの味が楽しめる冷凍カレーを発売したり、いろんなチャレンジも行っていた様子でした。とても残念です…。 https://t.co/ojhFbh9Zig
— フォト秋葉原 (@PhotoAkiba) December 25, 2024
La crisis económica en Japón ha golpeado con fuerza en los últimos años. Aunque el país ha mostrado signos de recuperación tras la pandemia de la COVID-19, el sector de la restauración sigue siendo uno de los más afectados. La combinación de una población envejecida, la reducción del turismo internacional y el encarecimiento de los alquileres ha empujado a muchos negocios históricos al cierre. Bengal no ha sido la excepción.
En 2019, los propietarios del edificio original donde se ubicaba el restaurante decidieron demolerlo, obligando a los dueños del Bengal a trasladarse a un nuevo local en el vecindario. A pesar de contar con un espacio más amplio y bien situado, los costes operativos se dispararon. El alquiler era más caro y la plantilla más numerosa, una situación que se volvió insostenible tras los meses de confinamiento y las restricciones sanitarias. El cartel que hoy cuelga en la puerta del Bengal es un mensaje desalentador para sus fieles clientes: “Debido a circunstancias, cerraremos temporalmente hoy”.
Sin embargo, la realidad parece mucho más definitiva y ominosa para el local. Según informa SoraNews24, el distrito de Tokio ha aprobado la solicitud de bancarrota presentada por el restaurante. Con una deuda de más de 40 millones de yenes (aproximadamente 250.000 euros), las probabilidades de que el Bengal vuelva a abrir sus puertas son prácticamente nulas. El cierre del Bengal no es solo una pérdida para los amantes del curry, sino también un golpe a la identidad de Akihabara.