Chris Columbus, conocido por dirigir éxitos como Harry Potter y la piedra filosofal y Solo en casa, ha dado un giro inesperado en su carrera al colaborar con el cineasta Robert Eggers en su anticipada película Nosferatu. Según Columbus, su experiencia en la saga de Harry Potter influyó directamente en su enfoque como productor de este proyecto. En una entrevista con The Hollywood Reporter, recordó cómo una insatisfactoria escena en La piedra filosofal lo marcó. “En el caso del Lazo del Diablo, quería mejorarla con CGI, pero un ejecutivo me dijo: ‘No importa si esa escena no es tan buena como las demás’. Ese tipo de actitud no es algo que quisiera repetir.”
Filosofía de “nunca decir no”
Este incidente llevó a Columbus a adoptar una filosofía inusual como productor: nunca decirle “no” a los directores. Junto con su hija Eleanor, fundó la compañía de producción Maiden Voyage, donde su lema es encontrar soluciones creativas para cumplir con la visión del director. “Queremos que tengan lo que desean, y nosotros nos encargamos de resolverlo”, explicó Columbus. Este enfoque, aunque desafiante para la industria, ha consolidado a Maiden Voyage como un aliado creativo para cineastas con ideas audaces.
La asociación entre Columbus y Eggers comenzó con La bruja, cuando el proyecto enfrentaba problemas financieros. Eleanor, una admiradora del guion, convenció a su padre de apoyar la película. Desde entonces, Columbus ha sido mentor y colaborador cercano de Eggers. Según el director, Columbus aporta una perspectiva valiosa al proceso creativo. “Chris no intentó ‘Columbus-ificar’ Nosferatu; se aseguró de que fuese la mejor película de Robert Eggers posible”, destacó.
Una alianza de opuestos
La colaboración entre Columbus, maestro del cine familiar, y Eggers, conocido por su enfoque oscuro y artístico, ha resultado ser una combinación inesperadamente fructífera. Eggers destacó cómo Columbus equilibró su estilo más experimental al insistir en una narrativa clara y efectiva. Esta dinámica permitió a Nosferatu mantener su esencia gótica mientras se aseguraba de contar una historia comprensible para el público.
Con Nosferatu, su tercera colaboración, ambos exploran uno de los mitos más antiguos del cine de terror. La película no solo representa una nueva visión del clásico, sino también una prueba de cómo los cineastas pueden cruzar géneros y estilos. Columbus, que pasó de dirigir comedias familiares a producir filmes de autor, demuestra que las barreras entre el entretenimiento masivo y el cine experimental pueden ser derribadas con éxito.
Con 14 películas producidas bajo el sello de Maiden Voyage, Columbus y su hija han demostrado que su enfoque único puede redefinir las colaboraciones en Hollywood. Nosferatu no solo promete ser un hito en el cine de terror, sino también un testimonio del impacto positivo de una producción que prioriza la creatividad sobre las limitaciones. Columbus, alguna vez limitado por restricciones de estudio, ahora se posiciona como un defensor del cine independiente y visionario.
