La Generación Z está revolucionando el mercado laboral con una nueva mentalidad conocida como "quiet ambition" o "ambición silenciosa". Lejos de seguir los modelos tradicionales de éxito basados en ascensos y roles de liderazgo, los jóvenes de esta generación priorizan el equilibrio entre su vida personal y laboral, la salud mental y el bienestar general. Este enfoque refleja un cambio significativo en cómo se percibe el trabajo, destacando la importancia de encontrar satisfacción en el presente más que en las promesas de futuras promociones.
El 52% de los gen z encuestados no quiere ascender a cargos intermedios
Según un estudio de la plataforma Visier, solo el 38% de los encuestados en 2023 tenía interés en ascender a puestos de liderazgo en su empresa. La razón principal que motiva esta tendencia es que los ascensos suelen implicar más estrés, mayor presión y un incremento de las horas laborales. En lugar de perseguir estos roles, muchos jóvenes prefieren mantenerse en su puesto actual, lo que les permite gestionar mejor su tiempo y preservar su bienestar emocional.
La generación Z está replanteando las dinámicas laborales al mostrar una clara preferencia por gestionar su propia carrera en lugar de asumir cargos intermedios. Según una encuesta de la consultora Robert Walters, el 72% de los jóvenes prefiere centrarse en su formación y desarrollo profesional antes que administrar a otros. Para muchos, los roles intermedios están asociados a más estrés y poca remuneración, lo que disuade a un 52% de los encuestados de aceptar ascensos a estos cargos, a pesar de las oportunidades de promoción.
Esta percepción de los jóvenes encuentra respaldo en otro estudio de la consultora Capterra, que revela que el 75% de los mandos intermedios se sienten sobrecargados de trabajo y el 24% está buscando activamente otro empleo. A pesar de que los empleadores siguen reconociendo la importancia de estos roles, un informe de Mercer señala que en 2024 solo se espera que el 8% de los empleados sean promovidos, lo que refleja una tendencia hacia la reducción de ascensos en las estructuras corporativas. Además, el 52% de los gen z encuestados no quiere ascender a cargos intermedios
Los llaman ambición silenciosa
Esta "ambición silenciosa" no significa que los jóvenes carezcan de metas o aspiraciones, sino que están redefiniendo lo que consideran éxito. El éxito para la Generación Z se mide en términos de libertad personal y autonomía, alejándose del modelo de trabajo que asocia el éxito profesional con el sacrificio personal y el estrés constante. La flexibilidad, la autenticidad y un enfoque serio en la salud mental son demandas clave de esta generación.
El panorama laboral está cambiando rápidamente, y la "quiet ambition" plantea un desafío para las empresas que durante décadas han utilizado los ascensos como el principal incentivo para mantener a sus empleados comprometidos. Sin ese aliciente, las empresas podrían enfrentarse a un problema de retención de talento. Según un informe de Randstad, el 28% de los jóvenes planea cambiar de empleo antes de fin de año, en busca de entornos laborales que respeten su equilibrio entre lo personal y lo profesional.
