Terrifier 3 ha sido un éxito masivo en la taquilla, aprovechándose del fracaso del otro gran payaso del cine, Joker. Mientras se vislumbra el futuro de Art The Clown en la pantalla grande, se repite la historia que sufrió Noche Silenciosa, Noche de Muerte en 1984, un filme que hacía un uso macabro de la Navidad y que resultó en un escándalo que acabó con la retirada de la cinta de los cines pese a recaudar más de 3 millones de dólares de aquellos. Ahora la historia se repite con Terrifier 3, una producción de terror que ha desatado la ira de grupos cristianos en Estados Unidos que exigen su retirada de la cartelera por inducción al satanismo.
Protestas cristianas contra 'Terrifier 3': la polémica del "Santa satánico" en el ojo del huracán de la sociedad estadounidense
Terrifier 3 sigue generando grandes titulares. Tras hacer que decenas espectadores se desmayaran y vomitaran en las salas por su gran dosis de violencia, el payaso asesino, Art the Clown, disfrazado de Santa Claus, se ha convertido en la diana de numerosos grupos cristianos radicales. Estos se han organizando para protestar en Texas, mostrando que el cine de terror sigue siendo un terreno fértil para la controversia.
David Howard Thornton, el intérprete que da vida a Art, compartió en redes sociales imágenes de las manifestaciones, una extraña promoción para la producción que, lejos de hundir la película, la ha catapultado en su estreno en EE.UU., superando incluso a la esperada y citada Joker: Folie à Deux.
Sea como sea, Terrifier 3 promete atraer a hordas de fans a las salas españolas, donde se estrenará el próximo 31 de octubre tras su paso por el Festival de Sitges. Por si no lo sabéis, en esta nueva entrega, Sienna (Lauren LaVera) y Art vuelven a cruzarse en una lucha sangrienta, meses después de los horripilantes eventos de la segunda película, con nuestra heroína recién salida de un centro psiquiátrico.
Como es normal en la saga, no escatima en su sello distintivo: explosiones de niños, desmembramientos y cuerpos desollados. Pero Terrifier 3, alegan estos cristianos enfadados, se adentra en territorios de representación religiosa. Elementos como la corona de espinas, la crucifixión y alusiones al infierno provocan un nuevo torbellino de polémica a nivel de creencias en torno a lo que algunos ya consideran uno de los mejores títulos de terror del año. Y ojo, que la crítica le ha dado su bendición. Veremos si se repite el éxito en España.
