Estás aburrido chateando/ligando en Tinder. Le has dicho a una chica una barbaridad y te ha borrado, o la has borrado tú, y entonces todo lo dicho se evapora para siempre... no, mentira. Tinder lo guarda todo.
Una periodista alemana ha tardado un tiempo en demostrarlo, pero Judith Duportail, acogiéndose a la Directiva de Protección de Datos de la Unión Europea, ha conseguido que Tinder le dé toda la información que tenía sobre ella... y es un montón.
Ochocientas páginas de información sensible
Según cuenta al diario británico The Guardian, Tinder guarda ochocientas páginas de información sobre ella: cuándo se ha conectado a la aplicación (920 veces), todas las personas con las que ha hecho match (870), todos los momentos y lugares desde los que se ha conectado... y, por supuesto, absolutamente todas las conversaciones.
Estuviesen borradas o no, la empresa tenía los 1.700 mensajes escritos por ella. También tenía información de su cuenta de Facebook e Instagram, aunque las hubiese desvinculado posteriormente. Lo que Tinder no ha desvelado es cómo usa toda esa información que recopila para relacionarnos con otras personas, y también para comercializarla.