Es un auténtico fastidio y, aunque lo creamos, mucho más común de lo que parece. Hablamos de las llamadas telefónicas con fines comerciales. En los últimos diez años se han intensificado, con vendedores insistentes al otro lado de la línea que intentan colocarnos un producto, una nueva oportunidad de rebaja en las facturas o una conexión más rápida en internet. Estas interrupciones en nuestro día a día, generalmente poco bienvenidas, llevaron a la reforma de la Ley General de Telecomunicaciones en 2023, una medida destinada a reducir las molestias que generan las llamadas comerciales no solicitadas. Os contamos cómo os podéis librar de ellas.
Deshazte de las llamadas comerciales indeseadas: cómo un par de palabras pueden salvarte
Aunque en contadas ocasiones hay que descolgar de forma inmediata y contestar, y en otras bloquear el número por spam, para aquellos que desean protegerse completamente de este tipo de comunicaciones, existe la Lista Robinson, un servicio gratuito que permite a los usuarios excluirse de la publicidad telefónica. Sin embargo, a pesar de estar en esta lista, muchos españoles siguen recibiendo llamadas no deseadas, lo que plantea un interrogante: ¿por qué sucede esto?
Hay una explicación. La reciente reforma establece que las llamadas comerciales realizadas sin el consentimiento previo del destinatario son ilegales en España. Las empresas ahora tienen la responsabilidad de consultar la Lista Robinson antes de contactar a un usuario que haya optado por no recibir este tipo de llamadas. No obstante, el problema persiste para quienes continúan recibiendo spam.
Esto se debe, en gran parte, al origen de la llamada. Tanto la Ley General de Telecomunicaciones como la Lista Robinson aplican únicamente en el territorio español, lo que significa que las empresas situadas en el extranjero pueden seguir llamando, eludiendo así la legislación local. En otras palabras: hecha la ley, hecha la trampa.
Si estamos inscritos en la Lista Robinson y sigues recibiendo comunicaciones no deseadas, tienes la opción de presentar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que se encargará de rastrear el origen de la llamada. No siempre se hace, y puede ser un engorro, ya que es importante tener en cuenta que, si la llamada proviene de una empresa extranjera, la AEPD probablemente archive la denuncia, ya que no tiene competencias fuera de España.
Si nuestro número está en la Lista Robinson y no has consentido recibir publicidad, existen varias frases que puedes utilizar para intentar poner fin a estas molestas llamadas. Una opción es solicitar educadamente que “se elimine tu número de la base de datos” del interlocutor. Otra alternativa es afirmar que “no se ha solicitado recibir ninguna llamada comercial”, o, de manera más directa, señalar que “esta llamada no es legal”. Dependiendo de la empresa y el vendedor, es muy probable que nos hagan caso. También hay que recordar que las llamadas comerciales solo están permitidas de lunes a viernes, entre las 9:00 y las 21:00, y no deberían realizarse si estás inscrito en la Lista Robinson, pero ya sabemos que no siempre se cumple por los usos horarios y la falta de decoro de algunas empresas. Sea como sea, hay varios caminos para ponerles freno.
