Cate Blanchett, una de las actrices más aclamadas de su generación, esta semana fue recibida con una ovación de pie en el Teatro Royal Alexandra durante el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), donde habló sobre los desafíos creativos en los sets de filmación, el riesgo de hacer películas de gran presupuesto y las dificultades para financiar proyectos como su icónica película Carol, que obtuvo seis nominaciones a los Premios Óscar, cinco nominaciones a los Globos de Oro y nueve nominaciones a los Premios BAFTA. En el evento, la actriz estaba presente en apoyo de la serie de Apple TV+ Observada (Disclaimer), dirigida por Alfonso Cuarón, y el film Rumours de Guy Maddin. Con su característico ingenio, Blanchett reflexionó sobre su vasta carrera, su amor por el teatro y las complejidades del actual panorama cinematográfico. También tuvo tiempo para lanzar un buen dardo a la industria.
Carol, aunque elogiada desde su estreno en 2015, enfrentó numerosas dificultades para asegurar su financiamiento debido a su temática sobre el romance entre dos mujeres. Blanchett comentó que la película tardó cinco años en realizarse y pasó por varios directores antes de que Todd Haynes finalmente tomara las riendas del proyecto. Subrayó que, aunque la industria ha progresado en términos de equidad e inclusión, la dificultad para financiar proyectos como este sigue siendo un reflejo de los retos persistentes en el cine.
'Carol' cambió de director y se retrasó cinco años
"En un momento, otro director iba a hacerlo, pero lo apartaron del proyecto", dijo Blanchett. Eso la impulsó a alejarse también, hasta que Haynes expresó interés en el proyecto y consiguió que la actriz volviera a trabajar en él. "Fue un período de cinco años, porque nadie quería financiarlo en ese momento. Nadie quería ver una película en la que una mujer, y mucho menos dos, se enamoraran", recoge Variety. "Pensamos en lo mucho que todavía queda por cambiar dentro de la industria en términos de equidad, inclusión y producción de películas más sostenibles. Pero, ya sabes, hemos logrado avances enormes".
Uno de los puntos destacados de su charla fue la falta de transparencia por parte de los servicios de streaming en cuanto a las cifras de audiencia. Aunque no mencionó directamente a Apple, Blanchett expresó su deseo de que estas plataformas revelen los números de espectadores. "No se trata del dinero, sino de saber cuántas personas han visto lo que hemos creado", comentó, haciendo una comparación humorística con su experiencia en el teatro, donde podía contar el número de asientos que se cerraban al escuchar el "pflump" de los espectadores que abandonaban una función a mitad de su monólogo.
Hablando sobre su diversa carrera, desde dramas independientes hasta franquicias multimillonarias, Blanchett destacó la importancia de asumir riesgos en el cine. Recordó que su decisión de participar en El Señor de los Anillos sorprendió a su equipo, pero defendió la necesidad de correr riesgos para que las grandes producciones tengan éxito. Como ejemplo, mencionó el reciente éxito de Barbie, afirmando que fue un éxito porque fue "una apuesta arriesgada y tan loca que funcionó". Sin embargo, también advirtió que el exceso de recursos y la autocomplacencia son enemigos de la creatividad en el cine comercial.