Según un informe de la firma Global Citizen Solutions, España ha sido clasificada como el mejor país del mundo para trabajar teletrabajar, superando a naciones como Holanda, Noruega y Canadá, este último siendo el único país no europeo en entrar en el top 10 del estudio. El análisis evaluó la situación del trabajo remoto en 65 países, considerando factores como el coste de las visas y las facilidades para nómadas digitales. Este resultado coloca a España en una posición destacada, destacándose por sus políticas favorables y su calidad de vida. Pero esto no tiene por qué ser una buena noticia.
Competencia por atraer nómadas digitales
La explosión de visas para nómadas digitales, especialmente tras la pandemia, ha llevado a una competencia feroz entre los países para atraer a estos trabajadores remotos que pueden contribuir significativamente a la economía local. A pesar de lo que podría esperarse, los países asiáticos y de América del Norte no dominan este ranking. En cambio, España ha implementado medidas efectivas, como leyes sobre startups y políticas fiscales atractivas, que han aumentado su atractivo para los teletrabajadores.
El estudio de Global Citizen Solutions destaca que las visas más asequibles y las facilidades ofrecidas a los trabajadores remotos son cruciales para determinar las posiciones en el ranking. Por ejemplo, mientras que las visas en Dubai o el Caribe son más costosas y afectan su clasificación, lugares como Taiwán han ganado terreno al ofrecer permisos de trabajo prolongados, ubicándose en el puesto 12. España, en contraste, ha maximizado su atractivo combinando calidad de vida con políticas progresistas y un entorno favorable para startups.
La cara B de atraer nómadas digitales
Atraer a trabajadores remotos de otros países puede tener un impacto significativo en el mercado inmobiliario local, especialmente en áreas urbanas populares. La llegada de estos trabajadores, que a menudo tienen salarios más altos que los residentes locales, puede llevar a un aumento en los precios de alquiler y compra de viviendas. Esto puede resultar en la gentrificación de barrios tradicionalmente accesibles, desplazando a las comunidades locales que no pueden competir con los precios inflados, lo que crea tensiones sociales y económicas en la región.
Además, la presencia creciente de trabajadores remotos internacionales puede exacerbar la desigualdad económica en el país receptor. Con un aumento en el coste de vida, los residentes locales, especialmente aquellos con ingresos más bajos, pueden enfrentarse a mayores dificultades para acceder a servicios básicos, como vivienda, educación y salud. Esto puede aumentar la brecha entre las clases sociales, generar resentimiento hacia los trabajadores extranjeros y afectar negativamente la cohesión social en las comunidades afectadas.
Buscando la oportunidad de la residencia permanente
Otro punto importante mencionado en el informe es la tendencia creciente de nómadas digitales provenientes de países con pasaportes más débiles que buscan mejorar su movilidad global. Estos individuos utilizan los programas de visas para nómadas digitales no solo para trabajar, sino también para establecer residencia permanente y eventualmente obtener la ciudadanía en países con pasaportes más fuertes. Este fenómeno refleja una dinámica interesante en la movilidad global y la búsqueda de mejores oportunidades por parte de profesionales altamente cualificados. A continuación, la lista al completo de países:
- España
- Países Bajos
- Noruega
- Estonia
- Rumanía
- Malta
- Portugal
- Canadá
- Hungría
- Francia
- Alemania
- Taiwán
- República Checa
- Letonia
- Malasia
Finalmente, el éxito de España en este ranking se debe a tres aspectos clave: sus leyes sobre startups, los impuestos a ingresos extranjeros y la calidad de vida. Estos factores han sido determinantes para que España se posicione como el destino preferido para los teletrabajadores.
