Los cines son territorio de Deadpool y Lobezno y muchas de las películas que han coincidido con el fenómeno de Marvel, que ya prepara una batería de estrenos importantes, se han visto abocadas a no hacer tan buenos números como se esperaba. Una de ellas es el nuevo thriller de terror de M. Night Shyamalan, La trampa, que en Estados Unidos se estrenó la semana pasada con malas críticas y enfados generalizados y que en España llegará el 9 de agosto con Josh Hartnett regresando por la puerta grande a Hollywood tras años apartado. Aunque aún es pronto para evaluar su rendimiento en taquilla, está claro que no logrará desbancar al pelotazo de Ryan Reynolds y Hugh Jackman, y que las primeras impresiones del público no han sido precisamente entusiastas.
El público sentencia a 'La trampa' con Josh Hartnett como una de las peores películas de Shyamalan: es un filme muy flojo que no convence a casi nadie
La trampa, un proyecto en el que Warner ha depositado toda su confianza, se centra en la historia de un padre y su hija, interpretados por Josh Hartnett y Saleka Shyamalan, que asisten a un concierto de pop en un estadio repleto de espectadores. Lo que comienza como una noche ordinaria, pronto se convierte en un caos cuando la policía cierra el lugar con la intención de capturar a un notorio asesino en serie. La premisa es buena, pero no ha cuajado.
La trampa ha obtenido una calificación de C+ en Cinemascore, una valoración modesta que, sin embargo, no desentona demasiado con lo que suelen recibir las películas de género. Por ejemplo, la notable Longlegs, un fenómeno de taquilla con Nicolas Cage y Maika Monroe, obtuvo la misma nota y ha tenido un buen desempeño en los cines norteamericanos. Sin embargo, al examinar la filmografía de Shyamalan, esta nueva película se coloca entre sus obras menos valoradas, lo que plantea preguntas sobre el declive en la percepción pública de su trabajo.
Shyamalan, quien alcanzó la fama internacional con El sexto sentido y su icónico giro final, ha tenido una carrera llena de altibajos. En sus primeros años, se le consideraba uno de los cineastas más prometedores de Hollywood, capaz de combinar suspense con un estilo visual único. Pero, a medida que avanzó su carrera, sus películas comenzaron a recibir críticas mediocres y generalmente negativas, con una serie de títulos que no lograron estar a la altura de las expectativas creadas por sus primeros éxitos. La trampa es solo el último ejemplo de esta tendencia, habiendo recibido una C+ en Cinemascore, igualando a la también reciente Tiempo, y superando solo a cinco de sus películas en cuanto a la calificación recibida por el público.
- El sexto sentido con una A-
- Múltiple con una B+
- Señales, After Earth y Glass con una B
- La joven del agua y La visita con una B-
- Tiempo y La trampa con una C+
- El protegido, El bosque, Airbender: El último guerrero y Llaman a la puerta con una C
- El incidente con una D
El descenso en la calidad percibida de sus películas, al menos en la opinión del público, podría ser una señal de cómo su estilo y sus temáticas han perdido el toque con la audiencia, ya muy acostumbrada al estilo del realizador y a cintas que han copiado o inspirado su estilo en él. Shyamalan, que alguna vez fue el maestro del suspense y las sorpresas inesperadas, ahora enfrenta el desafío de reconectar con un público que ya no reacciona con el mismo entusiasmo a sus propuestas cinematográficas.
