Frank Cuesta es una figura influyente en nuestro país, conocido por sus programas sobre animales como Wild Frank y Frank de la Jungla, donde se ganó su apodo en España. Carismático y dicharachero, su vida personal también ha sido foco de atención, especialmente tras la detención y encarcelamiento de su exmujer Yuyee en 2014 por un supuesto caso de tráfico de cocaína en el aeropuerto Don Mueang de Bangkok. Desde el primer día que pisó prisión, Cuesta luchó por demostrar la inocencia de Yuyee, y finalmente fue liberada en 2020 tras la destitución del juez por corrupción, la sombra de esta historia sigue pesando sobre él. Activista de los animales, ahora puede perder su Santuario por culpa de la propia Yuyee, que le obliga a pagar una cuantiosa suma.
Yuyee pone en riesgo el Santuario de Frank Cuesta: "Di todo y esto es lo que recibo"
Ahora, Frank Cuesta se enfrenta a una nueva crisis. El Santuario que compró en 2021 para proteger animales en Tailandia está a nombre de Yuyee, y ella ha decidido no transferirlo a su hijo Zorro como habían acordado, sino exigirle a Frank una alta renta mensual, de más de 4000 euros al cambio.
Esta situación podría forzar al expresentador a abandonar su preciada reserva. En un vídeo reciente, que se ha viralizado en las últimas horas, Cuesta explicó con detalle su situación, que se le ha ido de las manos y le está costando su salud física y mental.
"Hace unos años decidí crear un santuario, puse todos mis ahorros en ello y lo registré a nombre de Yuyee porque no podía hacerlo a mi nombre. El acuerdo era que, llegado el momento, pasaría a nombre de nuestros hijos", indica el propio presentador. Sin embargo, este acuerdo no se ha cumplido, y se ha encontrado entre la espalda y la pared. "Zorro vino a Tailandia para formalizar el cambio, pero no ha sido posible", lamenta Frank, insinuando que la nueva relación de su exmujer podría estar detrás de este inesperado giro.
El punto más doloroso es que, además de no poner el Santuario a nombre de sus hijos, Yuyee le está exigiendo 3500 euros mensuales de alquiler, una cifra a la que hay que sumar otros gastos y en la que entrarían en juego otros intereses por parte de su antigua mujer. "Llevo meses pagando y tratando de llegar a un acuerdo, pero la situación se hace insostenible", confiesa Frank, quien también intentó recomprar el terreno por un millón de euros, una oferta que fue rechazada.
Frustrado y agotado, Frank Cuesta está valorando comprar otro terreno para poder continuar con su labor sin esta presión constante. Sí, podría llegar a perder su ansiado y querido Santuario por culpa de la mujer a la que tanto defendió. "Si no resuelvo esto en uno o dos meses, tendré que comprar otra tierra. No puedo permitir que esta situación me destruya la salud", declara con determinación, aunque visiblemente afectado. Al final del vídeo, que se puede ver en Kick, con un tono cansado, Frank expresa su desánimo: "Me duele decirlo, pero después de 26 años, estoy hasta los huevos. He dado todo lo que tenía y esto es lo que recibo", concluía. La situación está lejos de mejorar.