El icónico bikini dorado que Carrie Fisher usó como la Princesa Leia en El Retorno del Jedi ha alcanzado el impresionante precio de 175.000 dólares (161.507 euros) en una subasta organizada por Heritage Auctions en Estados Unidos. Este traje de siete piezas, diseñado por el fallecido Richard Miller, incluye un sujetador, placas de bikini, anillos para la cadera, un brazalete y una pulsera. El conjunto se hizo famoso en la película de 1983 cuando Leia fue capturada por Jabba el Hutt en su palacio de Tatooine. Esta prenda no solo es uno de los vestuarios más reconocidos de la saga de Star Wars, sino también uno de los más codiciados por los coleccionistas.
Diseño del bikini
El bikini dorado fue creado por Richard Miller, el escultor jefe de Industrial Light & Magic, la compañía de efectos visuales fundada por George Lucas. Miller diseñó el bikini utilizando materiales suaves para que Carrie Fisher pudiera moverse con más libertad, aunque la actriz nunca estuvo completamente cómoda con el traje.
Fisher comentó en varias ocasiones que se sintió casi desnuda y que no fue su elección usarlo. A pesar de sus sentimientos hacia el vestuario, este se ha convertido en una pieza icónica de la cultura pop y en un símbolo de la franquicia Star Wars.
Otros objetos de subasta de Star Wars
La subasta de Heritage Auctions no solo incluyó el bikini de la Princesa Leia. También se vendió una miniatura del Y-Wing Starfighter de la primera película de Star Wars, Una Nueva Esperanza, por 1,55 millones de dólares. Esta miniatura fue una de las dos únicas creadas para la producción y jugó un papel crucial en la destrucción de la Estrella de la Muerte. El avión fue diseñado por el artista estadounidense Colin Cantwell bajo la dirección de George Lucas, quien quería que las naves del filme tuvieran formas distintivas para que el público pudiera identificar inmediatamente si eran de los buenos o de los malos.
La venta de estos objetos demuestra una vez más el enorme poder de atracción de Star Wars entre los coleccionistas. La pasión y el interés de los fans por estos artículos no tienen comparación. Otros objetos de cine subastados incluyen un cartel de Star Trek IV: Misión: salvar la Tierra por 106.250 dólares, un martillo de Thor: El Mundo Oscuro por 81.250 dólares y una varita utilizada por Daniel Radcliffe en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban por 52.000 dólares.
El bikini que la convirtió en un icono sexual
El bikini dorado de Leia no solo es famoso por su aparición en la película, sino también por su impacto en la imagen pública de Carrie Fisher. La actriz se convirtió en un ícono sexual para muchos fans, algo con lo que tuvo sentimientos encontrados a lo largo de su vida. Fisher reveló en una entrevista con NPR que pensaba que George Lucas estaba bromeando cuando le mostró el bikini por primera vez y que la prenda le resultaba incómoda debido a las estrictas exigencias de no mostrar pliegues en su cuerpo.
