Las grandes ciudades están llenas de fuentes decorativas que embellecen parques, jardines, plazas y rotondas. Estas fuentes varían en su diseño y complejidad, desde las más modestas hasta las que cuentan con elaborados mecanismos. Sin embargo, hay fuentes que, a pesar de su diseño, no contienen agua en sus circuitos. Un ejemplo único en el mundo se encuentra en Barcelona, donde fluye mercurio en lugar de agua, lo que la hace muy peligrosa. Esta fuente singular fue creada por el escultor Alexander Calder en 1937 y rinde homenaje a los mineros de Almadén.
Construida en tributo a los trabajadores de la mayor mina de mercurio del mundo
La Fuente de Mercurio fue encargada por la II República Española y es un tributo a las minas de mercurio de Almadén, situadas en Ciudad Real. Estas minas, con una explotación de más de dos mil años, han sido la mayor fuente de mercurio del mundo, aportando aproximadamente un tercio del mercurio utilizado por la humanidad a lo largo de la historia. Calder presentó su obra en la Exposición Internacional de París, destacando no solo por su forma innovadora sino también por el simbolismo y la paz que el fluido metálico transmitía.
Un material extremadamente tóxico
Este elemento, aunque visualmente atractivo, es una sustancia extremadamente tóxica. Muchos mineros perdieron la vida explotando este metal, lo que motivó al Gobierno español a encargar una obra que conmemorara este trágico capítulo. Debido a su toxicidad, la fuente expuesta en la Fundación Joan Miró de Barcelona está protegida por un cristal transparente, asegurando que los visitantes puedan admirarla de manera segura. Adicionalmente, en el Centro de Arte Reina Sofía se exhibe una maqueta a escala 1:3 de esta escultura, también creada por Calder.
La Fuente de Mercurio, compuesta de una parte móvil y otra fija, lleva inscrito el nombre "Almadén" y está fabricada con aluminio y hierro pintado, materiales elegidos por su resistencia al mercurio. Esta fuente no solo es una obra de arte, sino también un testimonio de la historia y el sacrificio de los mineros. Las minas de Almadén, que cerraron en 2002, se han convertido en un sitio turístico donde se pueden realizar visitas guiadas para conocer su historia y el trágico destino de muchos de sus trabajadores.
La elección de Calder de utilizar mercurio en su obra no solo destaca por su originalidad, sino también por el poderoso mensaje que transmite, recordando a las generaciones actuales y futuras los sacrificios realizados en la búsqueda de progreso y desarrollo. La Fuente de Mercurio, con su intrigante mezcla de belleza y tragedia, continúa siendo un símbolo perdurable de la historia industrial y humana.
Vandal Random es el vertical especializado en cine, series, anime, manga, cómics y entretenimiento en general de Vandal. En estas páginas también encontrarás artículos sobre cultura, ciencia e historia orientados a la divulgación. ¡No olvides decirnos lo que te parece este artículo o darnos tu opinión sobre el tema participando en los comentarios!
