J Balvin transformó Coachella en una escena directamente sacada de una película de ciencia ficción, ofreciendo una experiencia inolvidable para los asistentes al festival. El espectáculo comenzó con una grabación que recordaba a La guerra de los mundos, anunciando un avistamiento extraterrestre, lo que estableció el tono para lo que sería una noche de sorpresas y una atmósfera de otro mundo. La llegada de J Balvin al escenario, rodeado de marcianos, ovnis y robots, no solo cumplió con las altas expectativas dejadas por su actuación anterior en el festival en 2019, sino que todavía se guardaba un as en la manga, la aparición de un auténtico hombre de negro.
En escena apareció Will Smith, disfrazado de su personaje de Men in Black mientras el público se volvía loco. El agente J aprovechó esta aparición como una oportunidad para continuar con su rehabilitación pública tras el incidente en los Oscar de 2022. De hecho, se ha convertido en una de las actuaciones más compartidas sobre el festival, en concreto en el momento en el que comenzó a interpretar el tema principal de la primera película de Men in Black titulado igual que el filme. El show culminó cuando Smith utilizó el neuralizador, un dispositivo icónico de la película con el que borraban la memoria a los testigos de un avistamiento o incidente alienígena.
Will Smith performing “Men In Black” at #Coachella will J Balvin: pic.twitter.com/LqHgRpef2G
— philip lewis (@Phil_Lewis_) April 15, 2024
Una saga que comenzó hace 27 años
La saga de Men in Black comenzó en 1997, introduciendo al público a una organización secreta que regula y supervisa las actividades extraterrestres en la Tierra. La primera película, dirigida por Barry Sonnenfeld y protagonizada por Will Smith y Tommy Lee Jones, cuenta la historia del agente J (Smith), un nuevo recluta que se une al veterano agente K (Jones) para mantener a raya a los alienígenas. Juntos, investigan un complot que podría desencadenar un desastre intergaláctico. La mezcla de acción, comedia y efectos especiales innovadores, junto con la química entre los protagonistas, convirtió a l filme en un gran éxito, recaudando 589 millones de dólares a nivel mundial.
En 2002, Men in Black II retomó la historia con los agentes J y K reunidos para enfrentar una nueva amenaza alienígena. En esta secuela, K, quien había borrado su memoria y regresado a la vida civil, es restaurado a su antiguo yo para ayudar a J a detener a Serleena, un malévolo alienígena disfrazado de modelo de lencería que busca un poderoso artefacto. Aunque no tan aclamada críticamente como la primera, la película fue un éxito comercial, recaudando más de 441 millones de dólares en todo el mundo.
La tercera entrega, Men in Black 3, llegó en 2012 con una interesante vuelta de tuerca: un viaje en el tiempo. En esta película, el agente J debe viajar al pasado para salvar a K (cuya versión juvenil interpreta Josh Brolin) de ser asesinado por un alienígena vengativo, lo que alteraría el curso de la historia. Esa entrega logró una recaudación global de aproximadamente 624 millones.
La franquicia se extendió en 2019 con la adición de Men in Black: International, que buscó revitalizar la serie con un nuevo elenco y una perspectiva global. En lugar de centrarse en los personajes originales, esta introduce a los agentes M (Tessa Thompson) y H (Chris Hemsworth), quienes investigan una serie de ataques alienígenas que parecen tener implicaciones mundiales. A pesar de los esfuerzos por capturar el encanto y la dinámica entre los personajes que definieron las primeras películas, no logró resonar tanto con la crítica ni con el público, recaudando aproximadamente 254 millones de dólares a nivel mundial.
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