La reaparición de la denominada como hormiga loca (Paratrechina longicornis) en Barcelona, tras un supuesto control efectivo en 2021, ha suscitado preocupación entre las autoridades y la comunidad científica. Detectada inicialmente en el puerto y posteriormente en puntos como Montjuïc y la plaza Catalunya, esta especie invasora presenta un reto significativo para el equilibrio ecológico local. A pesar de las medidas de erradicación previas, su retorno indica una posible establecimiento en la región, lo que representa un desafío para la gestión de especies invasoras en zonas urbanas.
Roger Vila, experto en bioseguridad, destaca a EL ESPAÑOL que, aunque la hormiga loca no es particularmente agresiva con las especies autóctonas, su comportamiento errático y su capacidad para coexistir en diversos entornos la hacen peculiar. A diferencia de otras especies invasoras como la hormiga argentina, la hormiga loca se adapta a exteriores con condiciones tropicales y no suele invadir los edificios, minimizando su impacto directo en los espacios habitados.
Eliminarla o convivir con ella
El tratamiento de esta plaga implica un dilema: considerarla como una especie establecida y aprender a convivir con ella, o intentar una erradicación que podría afectar a la biodiversidad local. La recomendación de vivir con la hormiga loca plantea interrogantes sobre las estrategias de gestión de especies invasoras y la necesidad de un enfoque equilibrado que preserve el ecosistema urbano.
Por otro lado, el catedrático Joan Pino, en declaraciones a EFE, aboga por una acción decidida para erradicar la hormiga loca, subrayando la importancia de la detección temprana y la intervención rápida para prevenir su expansión. Mostrando cierta preocupación por proteger la biodiversidad local y prevenir los posibles impactos negativos en otros territorios donde la hormiga podría establecerse de manera más perjudicial.
¿Cómo evitar que entren en casa?
Para evitar la invasión de hormigas en el hogar, es esencial adoptar medidas preventivas que desalienten su presencia. Esto incluye mantener la limpieza en todas las áreas de la casa, asegurándose de que la basura y los desperdicios se gestionen adecuadamente y de que no haya restos de alimentos que puedan atraerlas. Las cavidades en plantas y árboles, la madera podrida, y los espacios bajo objetos o en escombros deben inspeccionarse regularmente y mantenerse libres de acumulaciones que puedan servir de refugio para estas hormigas. Una vigilancia activa y el mantenimiento de un entorno limpio y ordenado son clave para prevenir la colonización de estos insectos en las viviendas.
En el caso de que se detecte la presencia de hormigas, es crucial actuar rápidamente para evitar una infestación mayor. El uso de trampas y cebos específicamente diseñados para atrapar hormigas puede ser una estrategia efectiva. Adicionalmente, la aplicación de pulverizadores antihormigas no repelentes ayuda a asegurar que los insecticidas se transfieran a otros miembros de la colonia, incrementando la efectividad del control. Estas medidas, combinadas con un enfoque preventivo y una respuesta inmediata ante los primeros signos de invasión, pueden contribuir significativamente a mantener los hogares libres de estas plagas indeseadas.
¿Son peligrosas las hormigas locas?
Aunque no sean agresivas directamente hacia nosotros, en los entornos domésticos pueden convertirse en una molestia significativa, invadiendo áreas de vivienda, buscando alimentos y refugio. Su presencia puede conducir a daños en plantas y estructuras de madera, además de contaminar alimentos al transportar microbios y patógenos, lo que representa riesgos para la salud. En el ámbito agrícola, estas hormigas pueden afectar negativamente la producción al proteger y fomentar la proliferación de plagas de insectos hemípteros, como cochinillas y pulgones, dañando cultivos y plantaciones.
