Por desgracia para los amantes de la ciencia ficción y el cine patrio, en España no suelen producirse muchas películas que jugueteen con ideas de este género. Apenas podemos señalar unas pocas a través de los años, pero por suerte a veces surgen pequeñas joyas como 'La paradoja de Antares', mientras que otras veces nos encontramos sorprendidos con propuestas tan originales y refrescantes como lo fue en su día el debut en el cine de Nacho Vigalondo, la entretenidísima y querida 'Los cronocrímenes' que a día de hoy podemos ver en streaming gracias a Netflix. ¿Todavía no la has visto? ¡Te estás perdiendo una genialidad!
'Los cronocrímenes' es un puzle de bucles temporales que se ha convertido en todo un clásico de culto
La sinopsis de 'Los cronocrímenes' que nos ofrece la ficha de Netflix es la siguiente: "Tras viajar al pasado por accidente, Héctor se encuentra consigo mismo y desencadena una serie de misteriosos acontecimientos que conducen hasta un crimen inquietante".
Nacho Vigalondo, director, actor y guionista nacido en Cantabria, es una personalidad que con los años ha ido abriéndose hueco en la ficción española (y la comedia en particular), que comenzó sus primeros trabajos allá por principios de este siglo, cuando tuvo un gran reconocimiento con el cortometraje de 2003 nominado a los Premios Oscar '7:35 de la mañana'. Algunos años más tarde, en 2007, Vigalondo logró dar luz a su primer largometraje, 'Los cronocrímenes', logrando con él uno de los debuts más notables del cine español en mucho tiempo.
Pero, ¿qué tiene de especial 'Los cronocrímenes'? Para empezar, como decíamos al principio, se trata de una película con un planteamiento puro y duro de ciencia ficción, algo bastante inusual en nuestro país. En ella, Héctor (Karra Elejalde), el protagonista, se encuentra un buen día caminando por el bosque cercano a su casa cuando de pronto un misterioso enmascarado lo apuñala con unas tijeras. Huyendo malherido, termina en el laboratorio de un científico (el propio Nacho Vigalondo) que tiene una máquina capaz de transportarlo en el tiempo justo un día hacia atrás.
Tras este suceso, comenzará el desencadenante de toda una variedad de acontecimientos, llevando a Héctor a vivir un bucle temporal con múltiples capas y líneas de tiempo que pondrán a trabajar nuestra mente a tope, mientras vamos descubriendo nuevas revelaciones y giros con golpes de efecto maravillosos.
Para desarrollar el bucle temporal de la película, Vigalondo se apoyó en el conocido principio de autoconsistencia de Nóvikov que dice que un viajero del tiempo no puede realizar acciones durante el viaje que produzcan paradojas o cambios en el curso temporal ya establecido. Sin embargo, como novedad, el argumento de la cinta plantea que a través de los conocimientos que el viajero adquiere en cada uno de sus viajes, este puede restablecer el libre albedrío para cambiar actos en los que aparentemente no tenía capacidad de elección previa.
La idea de la película es una rareza, pero una muy ingeniosa y sugerente, que es inevitable que no te atrape desde su inicio y te mantenga siguiendo con interés toda la trama si te gusta un mínimo esta clase de cine.
Pese a lo sencillo de su puesta en escena y los pocos recursos que el director tenía a mano para producirla, 'Los cronocrímenes' es una película estupenda cuyo guion logró elevarla a la categoría de culto a medida que más espectadores iban conociéndola. En su día pasó sin hacer mucho ruido y ni siquiera los Premios Goya la tuvieron en consideración (un claro ejemplo de lo maltratado que está el cine de género en nuestro país, algo que no ha cambiado mucho en casi dos décadas), pero si buscas un filme diferente, intrigante y que te hará estrujarte los sesos, este sin duda merece mucho la pena.
