Un reciente estudio publicado en la revista Science Advances ha arrojado luz sobre la posibilidad de que un sistema crucial de corrientes oceánicas, conocido como la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (AMOC), pueda estar al borde del colapso. Este sistema, que incluye la famosa Corriente del Golfo, juega un papel fundamental en el transporte de agua caliente desde los trópicos hacia el norte del Atlántico, influyendo significativamente en el clima global.
Los científicos, utilizando modelos informáticos de vanguardia, han identificado señales de advertencia tempranas que sugieren que la AMOC podría estar debilitándose, un fenómeno que tendría consecuencias alarmantes tanto para el aumento del nivel del mar como para las temperaturas globales, provocando un enfriamiento drástico en algunas regiones y un calentamiento en otras. De hecho, ya anteriores estudios ya avisaban de que este sistema de corrientes podría colapsar en cualquier momento entre 2025 y 2095.
Consecuencias devastadoras para ambos hemisferios
La investigación, liderada por René van Westen de la Universidad de Utrecht, ha utilizado supercomputadoras para simular el impacto del aumento gradual de agua dulce en la AMOC, representando el deshielo de los glaciares y la escorrentía fluvial. Los resultados muestran que, al incrementarse la cantidad de agua dulce, la AMOC podría debilitarse gradualmente hasta llegar a un punto de colapso abrupto. Esta es la primera vez que este evento se detecta utilizando modelos tan complejos, lo que los investigadores describen como "malas noticias para el sistema climático y la humanidad". Sin embargo, el estudio no proporciona plazos específicos para un posible colapso, señalando la necesidad de más investigación, especialmente modelos que también simulan otros efectos del cambio climático.
Las implicaciones de un colapso de la AMOC son preocupantes. En algunas partes de Europa, por ejemplo, las temperaturas podrían descender hasta 30 °C en el transcurso de un siglo, transformando radicalmente el clima en pocas décadas. Además, el estudio advierte que ninguna medida de adaptación realista podría contrarrestar cambios de temperatura tan rápidos. Por otro lado, se espera que los países del hemisferio sur experimenten un aumento en el calentamiento, mientras que las estaciones húmedas y secas del Amazonas podrían invertirse, causando graves trastornos en el ecosistema. También se proyecta una subida del nivel del mar de hasta un metro, lo que resalta la urgencia de abordar el cambio climático con acciones efectivas y a gran escala.
La comunidad científica ha reaccionado ante estos hallazgos, considerándolos un avance significativo en la comprensión de la estabilidad de la AMOC. Stefan Rahmstorf, jefe de análisis del sistema de la Tierra en el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (Alemania) y coautor del estudio en declaraciones recogidas por Science Alert.
Un punto de inflexión sin marcha atrás
El científico ha destacado que este estudio confirma la existencia de un punto de inflexión crítico para la AMOC, más allá del cual la corriente podría colapsar si el Atlántico Norte se diluye con demasiada agua dulce. Este descubrimiento desafía la idea previa de que modelos más complejos no encontrarían dicho punto de inflexión, e intensifica la preocupación sobre el futuro de la AMOC y su impacto en el clima global. La investigación destaca la importancia de continuar monitoreando y estudiando este sistema de corrientes oceánicas, ya que su colapso podría tener consecuencias dramáticas y de largo alcance para el clima de nuestro planeta.
