True Detective: Noche Polar comparte varios elementos con la icónica primera temporada de la serie, incluyendo referencias clave y motivos que vinculan ambas historias. Sin embargo, esta cuarta temporada se distingue de las anteriores en un aspecto fundamental: la trama se desarrolla principalmente en un solo período de tiempo, en lugar de abarcar décadas o contar una historia a través de múltiples líneas temporales. Este enfoque ofrece una nueva perspectiva a la saga, centrándose más en el presente y los eventos actuales.
La historia sigue a Liz Danvers (interpretada por Jodie Foster) y Evangeline Navarro (Kali Reis) trabajando en un caso en el presente, pero los eventos significativos de su pasado influyen en su complicada relación. Aunque este pasado no fue muy explorado en los primeros episodios de la temporada, el tercer episodio ofreció flashbacks que ayudaron a dar forma a la narrativa. Estos incluyeron un vistazo al último caso en el que trabajaron juntas, así como el primer encuentro de Navarro con Annie K., cuyo asesinato seis años antes parece estar en el centro del misterio actual en Ennis, Alaska.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, la showrunner, directora y guionista Issa López habló sobre su decisión de revelar aspectos del pasado de los personajes principales. López consideró la idea de usar múltiples líneas de tiempo, manteniendo la tradición de True Detective, pero finalmente decidió que esto no serviría a la historia que quería contar. "Jugué con la idea de que veríamos el crimen antiguo de hace seis años, pero al final no pensé que añadiría nada a la historia que estaba contando, excepto muchos dolores de cabeza con el maquillaje", explicó.
López también mencionó que se filmaron escenas del pasado, pero que hubo varias maneras de mostrar esos eventos en la serie. "Escribí seis versiones diferentes de toda esa línea de historia y de cómo revelar lo que realmente sucedió, y lo filmamos", dijo. En la edición, descubrieron que mostrar ciertos elementos y no revelar otros hasta el final era la mejor estrategia. Esta flexibilidad en la presentación de la información, según la showrunner, fue un lujo que se permitió al centrarse en el presente, lo que resultó ser la elección correcta.
