El cosplay es una forma de arte y expresión que permite a los aficionados dar vida a sus personajes favoritos de videojuegos, cómics, y películas. Por eso, dos cosplayer, cada una en un continente diferente, Sophie Valentine, Chilena, y Miko, Belga, coinciden en el personaje del que han decidido caracterizarse, Morrigan Aensland, una luchadora del videojuego Darkstalkers. Mientras que una tercera cosplayer, Maysis, se decide por Lilith acompañando a Sophie.
Morrigan se destaca en el mundo de los videojuegos por ser un personaje con matices. A diferencia de los estereotipos habituales de demonios en la cultura popular, esta luchadora se presenta como una succubus con cierto carácter algo pícaro pero también infantil, cosas de la época. Esta complejidad del personaje ha sido un factor clave en su popularidad y longevidad, como se refleja en su inclusión en múltiples juegos de Capcom y su continuo favoritismo entre los fans, algo en lo que obviamente ha influido su aspecto físico e indumentaria.
En términos de habilidades de combate, Morrigan Aensland combina poderes mágicos con técnicas físicas, destacando su uso de energía oscura y habilidades de vuelo gracias a sus alas de murciélago (no sabemos si las de la cabeza le dan sustentación). Esta combinación de fuerza y agilidad la convierte en un personaje formidable en el universo de los juegos de lucha. Su capacidad para transformarse en un murciélago y realizar ataques especiales añade un nivel extra de estrategia a su estilo de lucha.
El debut de Morrigan en Darkstalkers: The Night Warriors en 1994 marcó el comienzo de su presencia en el universo de los juegos de lucha. Más allá de su serie original, ha sido una figura recurrente en los juegos crossover, especialmente en la serie Marvel vs. Capcom, donde su estilo de combate único y su personalidad encantadora se han integrado perfectamente en el dinámico mundo de estos juegos de lucha. Además, su aparición en Pocket Fighter y otros títulos de Capcom ha expandido su popularidad, permitiendo a los jugadores disfrutar de su presencia en diversos contextos y estilos de juego.
