Warner Bros. y DC Studios tienen un problema. Su Universo Cinematográfico, que está en ciernes tras el fallido intento de Zack Snyder y los suyos, podría sufrir un grave revés en la próxima década. Los artistas y los estudios rivales no necesitarán permiso para crear su propia versión de los personajes de los cómics cuando los derechos pasen al dominio público. Es la misma situación que ha vivido Disney con Mickey Mouse, que ya ha empezado a protagonizar obras derivativas de su primera aparición. Los héroes de DC, Superman y Lois Lane entrarán al dominio público en 2034, seguidos de Batman en 2035, el Joker en 2036 y Wonder Woman en 2037.
DC tiene un problema: sus grandes héroes serán de dominio público en la próxima década
Chris Sims, autor de cómics y experto en Batman, espera que una avalancha de cómics de Batman no autorizados llegue a las tiendas tan pronto como expiren los derechos de autor. "Creo que se lanzarán como 100 en el plazo de unos años", indican. "Supongo que muchos los tienen preparados", continúa. De hecho, Sims afirma que los productores de películas también podrán hacer sus propias versiones del personaje, como ya lo hacen con personajes de dominio público como Drácula y Robin Hood, aunque al principio tendrán que ceñirse a las versiones originales de los personajes y no podrán indagar en otros elementos del Universo de DC.
"Obtienes a Batman, pero no a Robin", explica Sims. "Obtienes a Superman, pero no obtienes kriptonita", remarca. De hecho, hay muchísimos matices. El Superman inicial, que apareció a principios del siglo XX en los tebeos, sólo podía saltar, no volar. "Esas características van a pasar al dominio público una por una", confirma Amanda Schreyer, abogada de medios y entretenimiento de Morse. Pero a DC no le pilla por sorpresa. Han trazado, durante los últimos 20 años, un plan de contingencia para evitar que este éxodo legal de superhéroes le cueste un imperio mil millonario.
En un evento de prensa, acontecido durante el año pasado, el director ejecutivo James Gunn señaló que la próxima película de Superman presentará personajes de The Authority, una serie de cómics que se lanzó en 1999, en parte porque los derechos de autor de Superman están a punto de expirar. Se trata de una mezcla entre estrategia, renovación y actualización de los mitos de DC. Jay Kogan, asesor general adjunto de DC, expuso una estrategia para proteger a los personajes que caen en el dominio público. Desde 2001, han trabajado en ello. "Al cambiar gradualmente las características literarias y visuales de un personaje a lo largo del tiempo, el propietario de un personaje puede mantener cualquiera que sea la imagen actual del personaje como estándar de facto en la conciencia pública”, escribió.
De ahí que se vayan cambiado y refrescando muchos de los héroes y personajes de la editorial en un intento de protegerlos a niveles de copyright. A eso hay que sumarle un gran control de calidad, evitando caer en la destrucción de la marca o los héroes que la representan. Pero como muchos abogados indican, esto no es una protección legal en sí misma: es una manera de evitar que las copias te coman terreno y así diferenciar una obra o producto de la versión derivada.
“Aún se podrían crear una película de terror de Superman o de Batman”, explica Jonathan Steinsapir, abogado de propiedad intelectual de KHIKS. "Sólo hay que tener cuidado con la forma de anunciarlo y de cómo utilizar las imágenes de Superman en el sentido de marca", concluye. En otras palabras: hay un montón de asteriscos de cara a usar a Superman o Batman con la imagen que asociamos a ellos en nuestra cabeza. Como explican en Variety, DC ha hecho un trabajo cuidadoso al vincular a los personajes a determinados aspectos indivisibles de su imagen, algo que han logrado al registrar los términos "Hombre de Acero" y "El cruzado de la capa", o la "S" de Superman y el logotipo de Batman. Sea como sea, la década de 2030 será muy movida a nivel legal y creativo.
