Bradley Cooper, la estrella que da voz e interpreta a Rocket en Guardianes de la Galaxia Vol. 3, aportó un toque profundamente personal a su personaje. En el programa de Howard Stern, Cooper compartió que el desgarrador grito emitido por Rocket durante una escena clave era en realidad el eco de su propio dolor experimentado durante el fallecimiento de su padre.
Esta auténtica infusión emocional no solo mostró la destreza actoral de Cooper, sino que también consolidó a Rocket como uno de los personajes más convincentes del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) y esa escena, en concreto, una de las más emotivas de la franquicia a la altura del final de Infinity War.
"Este último, no estoy seguro si lo has visto, pero en realidad lloré como loco. Hay una escena en la que pierde a su amigo y el sonido que hace Rocket es algo con lo que sólo puedo identificarme, es mi sonido, mi voz cuando mi padre falleció.
Cuando lo hicimos en el estudio, creo que todos sabían que había una verdad profunda en el sonido que salía de mi boca y creo que es por eso que ese momento en la película es realmente como, 'Santo cielo'. mierda", explica el actor durante la entrevista.
La evolución del personaje en el MCU
Guardianes de la Galaxia Vol. 3 no solo sirve como un capítulo crucial en el MCU, sino también como un hito significativo en la historia de Rocket. Dirigida por James Gunn, la película profundiza en el pasado atormentado del guardián y su transformación en el personaje que conocemos. La película desentraña sus orígenes, mostrando sus luchas y crecimiento, y culminando en su surgimiento como el nuevo líder de los Guardianes.
Este arco narrativo, profundamente entrelazado con la propia conexión de Gunn con el personaje, presenta a Rocket Raccoon como un símbolo de resiliencia y evolución, resonando fuertemente con el público y enfatizando su papel central en la dinámica del equipo de los Guardianes.
La película explora el pasado traumático de Rocket, incluyendo los abusos que sufrió a manos del Alto Evolucionador. La profundidad emocional de la película se ve aún más amplificada por la propia conexión de Cooper con el dolor de Rocket, ya que se basa en la pérdida personal para entregar una actuación desgarradora. El resultado es un arco de personaje que no solo es integral para la trama de la película, sino que también resuena con la audiencia a un nivel profundo.