Jenna Ortega no estará en Scream 7. La intérprete, que ha dado vida a Tara Carpenter en las últimas entregas de la saga slasher iniciada por Wes Craven, ha tomado la decisión de abandonar la película. La noticia llega pocas horas después del despido fulminante de Melissa Barrera, que fue acusada de promulgar discursos de odio de carácter antisemita. Barrera publicó en redes comentarios a favor de Palestina y en contra de Israel. El motivo de la salida de Ortega, protagonista de Miércoles en Netflix, es diferente.
Scream 7 está en graves problemas: la película pierde a sus dos estrellas principales tras la salida de Jenna Ortega de la saga slasher
Los problemas se agravan para Scream 7, y eso que aún no ha comenzado a rodarse. Ayer conocíamos que Melissa Barrera, una de las estrellas principales de la producción, había sido despedida de la película por los ejecutivos de Spyglass debido a unas declaraciones muy polémicas sobre el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás, que en estos momentos tiene a la franja de Gaza en guerra -aunque se está luchando por un alto el fuego humanitario en las últimas horas-.
Barrera fue acusada de incitar al odio con comentarios sobre el genocidio de Israel y frases que, según los productores del filme, negaban el Holocausto.
Ahora, informan desde Deadline, sabemos que Jenna Ortega, que daba vida a Tara Carpenter, uno de los personajes preferidos de los aficionados, no regresará. Ortega saldrá también de Scream 7, aunque al parecer era algo que se sabía desde antes de la convocatoria de la célebre huelga de actores de Hollywood, y se debe a un problemático conflicto de agenda. La actriz está muy ocupada rodando la temporada 2 de Miércoles y Beetlejuice 2, entre otros proyectos, y no podría filmar la séptima entrega de la exitosa licencia slasher.
Sea como sea, el panorama es desolador para Scream 7. La película ha perdido a sus dos estrellas principales, ya que eran las protagonistas de la nueva trama, las hermanas Sam y Tara Carpenter, que junto a los sobrinos de Randy, Chad y Mindy Meeks-Martin, daban forma a la historia. El final de la sexta entrega anticipaba un momento pivotal en la historia, que ahora habrá que reformar. En las últimas secuelas, se exploraban las alucinaciones de Sam con Billy Loomis, su padre, al que veía constantemente y le inspiraba a asesinar o tomar ciertas decisiones controvertidas.
La maniobra del estudio y el nuevo director de Scream, pues los creativos originales también salieron por patas de la película, es arriesgada pero está muy clara: volver a convencer a Neve Campbell para que regrese como Sidney Prescott. Paramount y Spyglass están en graves problemas.
