Sálvese quien pueda, protagonizado por excolaboradores del programa Sálvame, ha surgido como un éxito local en España según los datos de Netflix, aunque sin relevancia global.
Esta producción representa un giro importante para Netflix nuestro país, donde ha enfrentado dificultades con formatos de no ficción. La colaboración con La Fábrica de la Tele, productora detrás de Sálvame, se presenta como una estrategia para reforzar su presencia en el mercado español.
Sin embargo, el contenido del programa, siguiendo líneas similares al que ya estaba en antena en Telecinco, limita su atractivo a nivel internacional.
Jorge Javier Vázquez, una figura central en Sálvame, ha ofrecido su evaluación del programa y sus participantes, en exclusiva para Lecturas, destacando especialmente a Kiko Hernández. La serie, aunque sigue clichés conocidos, ha logrado captar la atención del público español, aprovechando la popularidad de sus protagonistas. La falta de datos concretos sobre la audiencia global y la limitada duración de los episodios disponibles en Netflix sugieren que, a pesar del éxito local, Sálvese quien pueda no ha logrado un impacto significativo a nivel mundial.
Es por esto que Sálvese quien pueda, a pesar de arrastrar el lastre de la denominada 'telebasura', representa un ejemplo de cómo las plataformas de streaming como Netflix buscan adaptar y aprovechar formatos y personalidades populares de la televisión tradicional, teniendo además éxito con ello.