El live-action de One Piece está cada vez más cerca y los nervios empiezan a consumirnos. Eiichiro Oda ha procurado calmar a los seguidores de los Sombreros de Paja en varias ocasiones sacando a relucir la calidad del proyecto y la vigilancia que ha tenido en cada uno de los episodios rodados por Netflix, poniendo incluso condiciones para desarrollar la ficción. Sin embargo, esa maldición que rodea las adaptaciones de anime a la acción real pesa demasiado. En cualquier caso, se ha desvelado que Ian McShane, actor de John Wick y American Gods, que además interpretó a Barbanegra en Piratas del Caribe: En mareas misteriosas, forma parte de la serie de One Piece siendo el narrador del proyecto.
Ian McShane, uno de los actores más queridos de Hollywood, será el narrador de la serie de acción real de One Piece
El papel de McShane no será tan físico en esta ocasión, aunque puede que aparezca en algunas escenas narrando la aventura de Monkey D. Luffy y compañía. Puede que Netflix nos sorprenda en ese sentido dándole al artista un protagonismo mayor que el de un narrador estándar. En cualquier caso, tendremos al artista acompañándonos en esta aventura y puede que también durante las siguientes temporadas si las hubiera, puesto que alguien deberá poner a los espectadores en constante contexto. El live-action tiene previsto su estreno para el 31 de agosto en streaming y la compañía a cargo del proyecto necesita que sea un éxito casi instantáneo, puesto que el coste de la producción es de 18 millones por episodio.
El reparto está compuesto por Iñaki Godoy como Monkey D. Luffy, Mackenyu como Roronoa Zoro, Emily Rudd como Nami, Jacob Romero Gibson como Usopp y Taz Skylar como Sanji. Eiichira Oda ha procurado cuidar hasta el último detalle de este carísimo proyecto, y tal y como adelantó Netflix no seguía adelante hasta que no tenía su aprobación: "Netflix ha dedicado muchísimos recursos a la producción. Se anunció que la serie se estrenaría en 2023, pero me han prometido que no se hará hasta que yo no esté satisfecho", decía en su día en un comunicado especial. Parece que ha sido así y el mangaka ha quedado contento con el resultado. Hay que tener en cuenta que trasladar los códigos narrativos del anime y el manga a la cinematografía occidental no es sencillo, pero puede que en esta ocasión sí haya salido el proyecto bueno que tanto esperamos.
