La serie de acción real de One Piece va acercándose poco a poco y los seguidores del manga y el anime están que se suben por las paredes. La obra de Eiichiro Oda es una de las importantes, y exitosas, de la industria y las adaptaciones en live-action nunca han salido demasiado bien por norma general. Podríamos decir que es una de las maldiciones del anime, en general, puesto que los lenguajes cinematográficos de ambos medios son extremadamente diferentes. En cualquier caso, Matt Owens, showrunner de One Piece en acción real, ha desvelado que Oda puso dos condiciones a Netflix de cara a la adaptación de la historia de los Sombreros de Paja al terreno audiovisual occidental. Todo lo que el mangaka quería es que el material original se respetase y no se realizaran modificaciones demasiado notables.
Eiichiro Oda quería que se respetara la historia de los Sombreros de Paja y no se modificasen los poderes de los protagonistas
Durante una entrevista recogida en Twitter, Owens expuso qué es exactamente lo que Oda pidió a los responsables de la ficción: "Eiichiro Oda solo nos pidió que intentáramos mantener dos cuestiones lo más cercanas posibles al manga", comentaba. "La primera, que se mantuviera la historia de los Piratas de Sombrero de Paja porque es muy importante para saber quiénes son, así como para conocer sus sueños y motivaciones y entender el proceso en el que Luffy los conoce y les ayuda a redescubrir sus sueños. Y la segunda, los poderes de cada uno", añadía el showrunner, dejando claro que Oda no quería en ningún caso que el live-action se fuera por las ramas o no centrase su historia en lo que él había escrito sobre los Sombreros de Paja, los protagonistas del relato, adelantando además que no quería que se estropeasen los poderes de cada cual.
"Específicamente los relacionados con las frutas del diablo y otros muchos poderes que fueron creados con mucho cariño por Oda y la imaginación de mucha otra gente que pusieron mucho esfuerzo en diseñar las normas con las que funcionan". El live-action de One Piece ha sido la serie más cara de la historia de Netflix, con 18 millones de dólares de presupuesto para cada episodio. El reparto está compuesto por Iñaki Godoy como Monkey D. Luffy, Mackenyu como Roronoa Zoro, Emily Rudd como Nami, Jacob Romero Gibson como Usopp y Taz Skylar como Sanji. La ficción tiene previsto su estreno para el próximo 31 de agosto, de momento todo apunta a que el proyecto podría romper con esa maldición de las adaptaciones live-action después de que Oda defendiera el trabajo de Netflix y que la compañía cumpliese, en teoría, con sus condiciones.
