Sylvester Stallone tuvo un enfrentamiento con Bruce Willis durante la preparación de Los Mercenarios 3. A pesar de que ambos actores había mantenido una bonita amistad durante años, la popular saga de acción que reúne a héroes míticos del género bajo una estela cinematográfica contemporánea terminó provocando que Willis abandonase el proyecto y Harrison Ford ocupase su lugar. Según se informa desde FandomWire, el protagonista de La jungla de cristal, que está retirado del mundo de la interpretación tras ser diagnosticado de afasia, pidió un aumento de sueldo para volver como Iglesia en la tercera entrega. Originalmente, se iban a pagar al actor 3 millones de dólares, pero Willis pidió hasta 4 millones. Eso no agradó demasiado a Stallone y realizó una publicación en Twitter, sin mencionar su nombre, en la que le llamaba "codicioso y perezoso".
El salario que pedía Bruce Willis para participar en Los Mercenarios 3 era demasiado para Sly y Harrison Ford terminó ocupando su lugar
"Codicioso y perezoso... Una fórmula segura para el fracaso profesional", decía la publicación original de Sylvester Stallone. Los internautas de por aquel entonces tenían más que claro que esa frase iba dirigida a Bruce Willis, quien parecía ser el único miembro del reparto en estar poniendo pegas para regresar en una entrega más de Los Mercenarios. Sly no se lo pensó dos veces y fichó a otro actor para realizar el trabajo, pero su amistad quedó gravemente tocada. Tiempo después, como ocurrió con Arnold Schwarzenegger, parece que consiguieron arreglar las cosas para recuperar su amistad, pero estos temas son muy complejos y cuando ocurre algo tan grave ya nunca vuelve a ser lo mismo.
Stallone se prepara para estrenar Los Mercenarios 4, su despedida de la exitosa saga de acción que ahora tendrá a Jason Statham como líder y principal protagonista. Bruce Willis, por su parte, está retirado de la industria debido a su diagnostico de afasia, un trastorno del lenguaje que le genera problemas para comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica que se debe a lesiones cerebrales. El estado de salud del actor ha ido empeorando con el tiempo y durante su última etapa preparando películas el actor lo pasó verdaderamente mal, puesto que no podía recordar sus frases. Quentin Tarantino quiere sacarle del retiro para rodar un cameo en The Movie Critic, su última película, pero desconocemos si conseguirá su deseo.
