¡Cuidado, spoilers! En este artículo hablamos de una escena en concreto de la película de Barbie.
Barbie, junto con Oppenheimer, ha arrasado en los cines de todo el mundo, alzándose como uno de los mejores estrenos de nuestro país acumulando 7 millones de euros durante su lanzamiento en salas. El largometraje de Greta Gerwig se ha convertido en un fenómeno de masas arrastrando a miles de espectadores gracias a su atractivo reparto, compuesto principalmente por Margot Robbie y Ryan Gosling, y su mundo multicolor. En una entrevista recogida por Variety, Gerwig ha desvelado que el corazón de la película podría haber sido muy diferente si hubiera hecho caso a los ejecutivos de Mattel que querían eliminar una escena clave para la directora: "Para mí esa escena es el corazón de la película. Si la quitase no sabría por qué razón la estoy haciendo".
Mattel quería eliminar un diálogo muy breve entre Barbie y una adorable anciana en la película
La escena que Mattel quería quitarse de en medio era una en la que Barbie, ya en el mundo real, se percata de la realidad en la que vive y observa a una adorable anciana, que es la diseñadora de vestuario de la película, Ann Roth, y le dice que es muy hermosa. Esta responde: "Ya lo sé". En esa secuencia, la protagonista se echa a llorar de forma incontrolable, y parece que el conjunto no terminó de convencer a los ejecutivos en los primeros pases de visionado del filme.
No obstante, Gerwig se mantuvo firme y mantuvo esa escena en el corte final, porque sin ella la película no tenía sentido. "Adoro esa escena. La anciana que se sienta al otro lado del banco es nuestro diseñadora de vestuario, Ann Roth. Es una leyenda de la industria del cine", comentaba.
"En los primeros visionados se me decía que podíamos quitar esa escena y que la historia sería exactamente la misma. Pero para mí esa escena es el corazón de la película. Si la quitase no sabría por qué razón la estoy haciendo. Si no tuviera esa escena, no sabría qué es lo que se supone que he hecho. La forma en que Margot actúa durante esa secuencia es tan delicada y natural", continuaba la directora. La película tiene muchos momentos escandalosos, y quizás esta parte sea un callejón sin salida que no lleva a ningún lado, pero para mí es el corazón de la película". Barbie no sería la misma película sin esta escena, y Gerwig logró mantener el metraje obteniendo además grandes resultados.