La Velada del Año 3 se ha celebrado por los pelos, pero al final ha resultado ser (para sorpresa de nadie) uno de los eventos del streaming del año. No obstante, hay que tener en cuenta que son streamers compitiendo entre sí y llenando un estadio, algo que no ha sentado bien a personas como Lara Fernández, luchadora profesional de muay thai afincada en Sevilla.
Parafraseando a Fernández en un mensaje ya borrado en su cuenta de Twitter (@Larafdz13), la deportista se muestra comprensiblemente molesta de que los profesionales pasen años de sacrificio y entrenamiento sin apenas ayudas; para luego ver cómo "un tío con dinero" (en palabras de la luchadora) organiza un espectáculo que llena estadios mientras nadie compra entradas para combates sin streamers, incluso cuando ni siquiera combaten las celebridades originalmente anunciadas. Fernández ha dedicado unas duras palabras a los participantes del evento, calificándolo de "gente haciendo el payaso".
Eso si, solo he borrado el tweet aquí.
En Twitter hay demasiada gente sensible y sin vida, pendiente de las personas que critican a sus… “ídolos”(?) para salir al ataque
No me arrepiento de ninguna palabra de las que habéis leído.
— Lara Fernández (@Larafdz13) July 2, 2023
Cuando quiera llamar la atención, lo subo🤓🤭
Si bien la deportista ha tomado la decisión de borrar el tuit original debido a la cantidad de críticas que ha recibido, vertidas por los fans de La Velada de Ibai la atleta ha dejado claro que se reafirma en su opinión, lejos de arrepentirse de publicarlo debido al hate recibido por "gente sensible y sin vida". Las peleas entre famosos de todo tipo se han convertido en un evento deportivo más en el streaming y, si bien hay que considerarlo un espectáculo distinto al de la lucha profesional, es fácil entender el malestar entre los que dedican toda su vida a cualquier arte marcial.
No son pocos los que han criticado a Fernández, centrándose en el hecho de que la Velada es un espectáculo centrado en los nombres más que en el deporte, por lo que como decíamos, son espectáculos muy distintos.
Es por tanto, comprensible que el público atraído sea muy distinto y los beneficios económicos sean igualmente dispares. ¿Qué os parece?