Sabemos que el live action de One Piece estará disponible en Netflix este mismo año. Ya sabíamos que habría ciertos cambios por motivos prácticos, pero al parecer, la adaptación pasa por malos momentos. De acuerdo a un insider, las proyecciones de prueba han sido un fracaso estrepitoso. En caso de no haber cambios, la producción decepcionará tanto a fans como a nuevos espectadores.
La información la ha filtrado el usuario Divinity Seeker, una de las numerosas cuentas con fuentes que permiten adelantar noticias de este estilo.
From a source connected to Netflix:
— Divinity Seeker (@DivinitySeeker1) April 13, 2023
• Avatar: The Last Airbender will no longer release in 2023, but Netflix believes this will be their Stranger Things
• One Piece tested horribly, the CGI looked bad and the story didn’t make sense to non-fans, and they’re rewriting entire eps
De acuerdo a la información que maneja el insider, la producción presenta un montón de problemas por el momento, que serían los siguientes:
- El CGI (los efectos especiales) son terribles.
- La historia no tiene sentido para aquellos que no conocían la serie previamente, lo que ha llevado a reescribir episodios enteros.
- Se presenta precipitadamente a los personajes. El primer episodio son un montón de flashbacks de un joven Luffy y se dedican los últimos 15 minutos a presentar a toda la tripulación inicial (Zoro, Nami, Ussop y Sanji).
- El trabajo de maquillaje y vestuario no termina de funcionar.
- El tono de la serie es muy inconsistente, pasando de golpe de la mayor seriedad al absurdo absoluto.
Si esta información es cierta, la realidad es que la producción parece ir encaminada a sumarse a los fracasos de Netflix. Las adaptaciones de la plataforma de streaming son conocidas por ser desastres cancelados al poco de estrenarse, pero la apuesta por One Piece podría ser una de las escasas excepciones.
Sabemos que, si bien se han reimaginado algunos detalles, en general se busca que la adaptación sea fiel a la obra original de Eiichiro Oda. El problema, viendo estas filtraciones, es que las libertades en cuanto a la adaptación no parecen terminar de gustar ni a propios ni a extraños.
