Michael J. Fox, que recibió el año pasado el Óscar honorífico por su carrera y sus logros en el cine, ha presentando su documental en el Festival de Cine South by Southwest, certamen dónde ha hablado sobre su vida tras ser diagnosticado de Parkinson y cómo le condicionó para siempre pero sobrepuso y aprendió a convivir con su enfermedad generativa.
Es una mierda, pero no tenía otra opción: Michael J. Fox se sincera sobre el párkinson y desvela cómo aprendió a convivir con la enfermedad
Michael J. Fox lleva conviviendo, desde 1991, con el párkinson. La carrera de Fox quizás no ha sido tan activa desde su protagonismo en Regreso al futuro, pero el intérprete ha sabido luchar contra una enfermedad neurológica que le ha puesto trabas a la hora de dar vida a varios de sus roles en serie y televisión.
Fox, que no haría público el diagnóstico hasta 1998, fue hostigado por la prensa y los paparazzi de cara a airear lo que tendría que haber sido un asunto de su vida privada. Aunque el actor luchó por salir adelante, tuvo que descansar y parar su carrera cinematográfica en seco.
Desde hace unos meses, sus doctores le han recomendado que, a fin de conservar su dicción, practique trabalenguas y similares, y aunque su salud no está en su mejor momento, no se rinde. Con el documental Still: A Michael J. Fox Movie, que tuvo su preestreno este martes en el Festival de Cine South by Southwest (SXSW), People ha podido hablar con el actor, que pese a todo, afirma que ha tenido una vida plena y que jamás tuvo que sentir lástima por sí mismo.
"No tuve otra opción. Eso es todo. Tengo que dar todo lo que tengo, y no es pura palabrería: me presento y lo hago lo mejor que pueda. La lástima creo que es una forma benigna de abuso. Puedo sentir lástima por mí mismo, pero no tengo tiempo para eso. Hay cosas que aprender de todo esto", comenta el intérprete. Fox nunca ha sido aficionado a las medias tintas y recuerda cuándo tuvo que hacer público su diagnóstico. "No me arrepiento. Haces lo que tienes que hacer, pero no quieres suicidarte. Y ahí fue cuando me detuve", comenta sobre el final de su carrera que, pese a todo, sigue siendo una de las más recordadas y míticas entre los espectadores gracias a una serie de papeles muy notorios en la ficción de la pequeña y gran pantalla. Fox estuvo trabajando como actor secundario o estrella invitada en The Good Wife, Sucesor designado y The Good Fight, contando incluso con participaciones como doblador. Fox afirma que tiene buenos amigos y familiares que velan por él y que pese a todo, se siente afortunado.
