Parece que la crisis de Netflix va más allá de las cancelaciones masivas de series, porque uno de sus fundadores abandona la compañía tras estar 25 años al frente del proyecto. Reed Hastings, que hasta la fecha era el director ejecutivo de la plataforma, ha anunciado que abandona el puesto de CEO. Sin embargo, no dejará de estar ligado al servicio streaming, dado que ahora será uno de los presidentes ejecutivos y también dedicará parte de su trabajo a la filantropía. Hastings fundó Netflix, de la mano de Marc Randolph, en 1997, y ahora la compañía quedará en manos de Ted Sarandos (quien ya codirigía Netflix junto a Hastings) y Greg Peters, quien anteriormente era director de operaciones de la empresa. Según se ha comunicado de forma oficial, este cambio lleva años preparándose, por lo que aunque nos pille por sorpresa, se estaba cociendo entre bastidores.
El CEO de Netflix publica una emotiva despedida después de 25 años dirigiendo la empresa
"Estoy muy orgulloso de nuestros primeros 25 años y muy emocionado por nuestro próximo cuarto de siglo. Podemos hacer mucho más para entretener mejor al mundo y brindar más alegría a nuestros miembros", decía Hastings en su comunicado de despedida publicado en el blog oficial de Netflix. "Nuestra junta ha estado discutiendo la planificación de la sucesión durante muchos años (¡incluso los fundadores deben evolucionar!).
Como parte de ese proceso, ascendimos a Ted a codirector ejecutivo junto a mí en julio de 2020 y a Greg a director de operaciones, y en los últimos dos años y medio les he delegado cada vez más la gestión de Netflix", continúa. Hastings se siente emocionado por este cambio y, en parte, por ceder el testigo, puesto que eso hace que la compañía ahora pueda renovarse en sus apartados directivos.
Como os decíamos, Hastings afirma que continuará presente en Netflix, aunque realizando otras labores y sirviendo como apoyo a los nuevos CEO: "Estaré ayudando a Greg y Ted y, como cualquier buen presidente, seré un puente entre la junta directiva y nuestros codirectores ejecutivos. También pasaré más tiempo en la filantropía y me mantendré muy enfocado en que las acciones de Netflix funcionen bien". Sabiendo que la compañía queda en buenas manos, vamos a entrar ahora en la siguiente cuestión: ¿Cómo afecta eso a Netflix? ¿Se acerca el fin de la plataforma?
Netflix necesita un cambio de aires para renovarse y volver a lo más alto
Netflix ha cambiado su estrategia de publicación en los últimos meses y ha dado un giro de timón importante. Las pérdidas de suscriptores estaban siendo masivas y los usuarios protestaban por el abusivo precio por suscripción y por el pobre contenido (en cuestión de calidad) que se estrenaba de forma constante. La plataforma ha detenido maquinarias y ahora, aunque siguen llegando toneladas de lanzamientos, los estrenos tienen algo más de calidad y se busca invertir solamente en aquellas series, o películas, que de verdad puedan ser rentables enganchando a la audiencia. Que uno de los fundadores de Netflix marche no significa que la plataforma vaya a llegar a su fin, sino que la reestructuración va más allá y se busca darle un enfoque distinto a la compañía, puede que más moderno.
El servicio streaming aun está aplicando bastantes cambios, como la suscripción con publicidad, la imposibilidad de compartir contraseña, etc. Netflix busca ser más exclusiva y tener los contenidos de éxito justos para seguir invirtiendo en ellos. Se está priorizando ahora la calidad en vez de la cantidad (es progresivo, aun no lo percibimos del todo) para seguir un poco el modelo de la antigua HBO, que se hizo de oro en el pasado y ahora está en decadencia debido a la crisis de Warner y los pocos proyectos que estrena en comparación a ataño. Esto es solo un punto y a parte en la historia de Netflix, que esperemos sea para mejorar la situación.
