Wolfgang Petersen ha fallecido. El realizador alemán nos dejó el pasado viernes 12 de agosto a los 81 años de edad, víctima de un cáncer de páncreas. Medios como Variety han informado que murió en su residencia del barrio de Brentwood en Los Angeles junto a su familia. Falleció junto a su esposa, Maria Antoinette de 51 años. Petersen fue uno de los directores más importantes del Hollywood de los años 90, con grandes éxitos a sus espaldas durante los 80 como La historia interminable.
Una carrera llena de grandes películas y clásicos del cine de Hollywood
Wolfgang Petersen nació en Emden, una pequeña localidad alemana, y llegó a acariciar el éxito a nivel mundial en 1981 con El submarino (Das Boot), una cinta película que fue nominada a seis premios Oscar, entre ellos el de mejor dirección.
Con el paso de los años, este filme alcanzaría el estatus de culto, teniendo varios montajes, reediciones y versiones con metraje extendido. El cariño profesado al filme lo llevaría a rodar la adaptación del clásico de aventuras fantásticas La historia interminable, un triunfo en la taquilla y una de las películas de mayor recaudación en 1984.
Una de las características de Petersen fue su facilidad a la hora de conjugar éxitos de taquilla y películas de calidad, sin despreciar el arte de ser comercial. Enemigo mío, estrenada en 1985, fue su incursión en el cine de ciencia ficción, demostrando una gran versatilidad en los saltos de género. La película fue un fracaso comercial, y casi lo deja en la estacada en lo referente a su proyección dentro de Hollywood, pero supo reponerse rápido. En 1991 estrenó La noche de los cristales rotos, un thriller que dejó huella, y más tarde, en 1992, llegó En la línea de fuego con Clint Eastwood encarnando al guardaespaldas del Presidente de los Estados Unidos. En 1995 comenzó a formar el nuevo blockbuster de Hollywood, con filme sobre una pandemia del ébola, Estallido, que contó con Dustin Hoffman. En 1997 estrenaría Air Force One con Harrison Ford ejerciendo de presidente, uno de los triunfos de su carrera.
En el año 2000 regresó dirigiendo La tormenta perfecta, uno de sus grandes taquillazos, contando con un reparto espectacular con George Clooney y Mark Wahlberg y decidió, en 2004, embarcarse en la cinta de época Troya con Brad Pitt interpretando a Aquiles. Dos años después haría el remake de Poseidón, marcando lo que muchos afirman fue su último gran trabajo. La película no tuvo el éxito esperado, y pese a que ejerció como productor y guionista, su última cinta fue Cuatro contra el banco de 2016. Con dos nominaciones al Oscar, Petersen marcó con nombre propio el cine de Hollywood.