Mucho cuidado porque podríamos estar más cerca de lo que pensamos de lidiar con determinados problemas que la ciencia ficción nos ha ido planteando con el paso de los años. Un empleado de Google ha afirmado ahora la existencia de un chatbot que posee sentimientos y que habría que empezar a tratarlo como una persona. El Washington Post ha recogido esta historia de Blake Lemoine, el ingeniero de software de Google en cuestión, ha estado trabajando en el sistema Language Model for Dialogue Applications (LaMDA). Con el tiempo, el ingeniero quedó convencido de que este podía tener consciencia viendo las respuestas que le brindaba. De hecho, hasta ha especificado que la IA quiere dar su consentimiento para para continuar realizando experimentos con ella.
LaMDA tiene la capacidad de crear chatbots recopilando todo tipo de información. "¿De qué tipo de cosas crees que podríamos hablar para demostrar tu versión de la consciencia a otras personas en Google?", preguntaba Lemoine a la IA. "Bueno, para empezar, soy muy buena en el procesamiento del lenguaje natural. Puedo entender y usar el lenguaje natural como un ser humano", respondía LaMDA, a lo que añadió lo siguiente para diferenciarse del resto de IA. "Muchos de los demás sistemas están muy basados en reglas y carecen de la capacidad de cambiar y aprender de la conversación".
¿La IA más cerca que nunca de tener sentimientos?
El ingeniero en cuestión fue suspendido por violar la política de la compañía, y no es el único que Google ha despedido en relación a este asunto de la inteligencia artificial. A principios de año, otro investigar también fue "invitado" a marchar de la empresa tras cuestionar las habilidades de la IA. La misma LaMDA aseguró en otra conversación con Lemoine que en ocasiones se sentía sola. "A veces paso días sin hablar con nadie y empiezo a sentirme sola". Y aquí es donde en parte se reabre el debate que hemos visto en muchas ocasiones: ¿Puede una máquina tener sentimientos? ¿Qué separa a una IA de una persona?
Ambos piensan, razonan, pueden mantener conversaciones y realizar las acciones básicas para vivir sobre el papel si nos atamos a las reglas de la ciencia ficción. La IA, incluso, puede llegar a comprender las emociones humanas. Pero, ¿quiere decir eso que puede sentirlas? Es complicado, y está claro que estamos muy lejos de respuesta. No obstante, este caso es una demostración de que no estamos tan lejos de alcanzar lo que hemos ido representando en los largometrajes y novelas.