La leyenda, el meme, el hombre de las mil caras. Nicolas Cage es una leyenda viviente del mundo del cine. No precisamente por la cantidad de buenos largometrajes que ha protagonizado, sino por lo alocados proyectos que ha escogido a lo largo de su carrera y por lo mediático que ha sido siempre el artista. Nunca se ha cerrado a hablar de su trayectoria o incluso de sus problemas familiares, porque ser pariente de Francis Ford Coppola no es sencillo, y más si este no te ficha para sus películas de mayor éxito.
Cage se encuentra en estos momentos rodando Renfield, largometraje en el que va a interpretar a Drácula (ya lo hemos podido ver caracterizado como el vampiro y es de lo más curioso el look que luce), y en nada y menos lo podremos ver interpretándose a sí mismo en The Unbearable Weight of Massive Talent, donde compartirá pantalla junto a Pedro Pascal. Después de explicar los motivos por los que rechazó papeles en El Señor de los Anillos o The Matrix, ahora el artista ha revelado para Wired por qué tomó la decisión de cambiar su nombre. Por si lo desconocíais, su nombre real es Nicolas Kim Coppola, pero se le conoce comúnmente como Nicolas Cage.
El problema fue una de las frases más populares de 'Apocalypse Now'
"Cambié mi nombre porque estaba haciendo una pequeña película llamada 'Fast Times en Ridgemont High' y yo todavía era Nicolas Coppola, y la gente no dejaba de decir cosas como, 'Me encanta el olor de Nicolas por la mañana', debido a Apocalypse Now y Robert Duvall diciendo: 'Me encanta el olor a napalm por la mañana', y dificultó el trabajo y dije: 'No necesito esto' y lo cambié a Cage. Es una combinación de Luke Cage de los cómics de Marvel, que era un personaje que me gustaba, también por Power Man, y John Cage, el compositor. Dice mucho de todo lo que he estado haciendo desde entonces".
El motivo principal, así pues, fue uno de los largometrajes más importantes de Coppola, que en su momento propició más dolores de cabeza a su creador que otra cosa. El actor, a pesar de no estar metido en los círculos principales de Hollywood, sigue ofreciendo películas de gran calidad como Pig, y su futuro está más que asegurado.
