Hollywood menospreció a la animación en la última gala de los Óscar. La polémica edición, marcada por el bofetón de Will Smith a Chris Rock y por la expulsión del actor de la Academia durante 10 años, ha generado ríos de tinta por otros motivos ajenos a los propios ganadores de una noche en la que CODA se alzó victoriosa. Mientras 2021 nos dejó una cosecha de filmes de animación muy interesantes, muchos se enfadaron por el desprecio al formato y el medio para narrar historias en la presentación de la estatuilla. Antes de que Encanto ganara el premio, los guionistas afirmaron que este tipo de películas eran "cosas de niños". En una misiva pública de Chris Miller y Phil Lord, publicada en Variety, critican la forma en la que Hollywood los trata.
Una frase polémica que ha tenido repercusión en la industria de la animación
Para presentar la categoría de mejor película de animación, en la que competían Los Mitchell contra las máquinas, Luca, Raya y el último dragón y Flee, la Academia reunió a Halle Bailey, Naomi Scott y Lily James, auténticas princesas Disney, para entregar el galardón. Lo que parecía un bonito homenaje a una forma de contar historias, se convirtió en un ejemplo de lo que la propia industria de la animación considera una falta de respeto.
¿El motivo? Una frase que ha levantado polvareda. "Muchos niños ven estas películas una y otra vez… y una y otra y otra y otra vez… creo que algunos padres saben exactamente de lo que estamos hablando", explicaban las actrices en su preámbulo. Y Chris Miller y Phil Lord la han montado.
Los productores de Los Mitchell contra las máquinas, responsables de Spider-Man: Un nuevo universo y directores de La LEGO Película, han canalizado su irritación en una carta que ha sido publicada por Variety y que ha causado un terremoto en Hollywod. "Describir a las cinco candidatas al Oscar a Mejor película animada como un producto que los padres han de soportar a regañadientes podría ser simplemente un descuido. Pero para quienes hemos dedicado nuestras vidas a hacer películas animadas, estos descuidos se han convertido en una rutina", explicaban ambos visiblemente enfadados por el tono de sus palabras.
"Un ejecutivo de otro estudio llegó a decirnos que otra película animada que habíamos hecho era tan buena que le había recordado a una ‘película de verdad’", remarcan. Lord y Miller han promovido el movimiento #NewDeal4Animation, destacando la importancia de estas cintas en el cine y su poder en la taquilla y en nuestras vidas en general. "Durante la pandemia, cuando gran parte de la producción física se cerró, los animadores siguieron trabajando desde casa. Estas películas mantuvieron nuestro negocio a flote", comentan los directores, que han aplaudido el trabajo de Alberto Mielgo en El limpiaparabrisas (Oscar a Mejor corto de animación), y las historias de Encanto y Flee como ejemplos de cintas profundas.
"Esto nos lleva a una propuesta muy simple. El año que viene invitad a un cineasta respetado para presentar el premio, y tratad la animación como cine", explican en su misiva. "No es un género, sino un medio que observa y amplifica todos los matices de nuestra humanidad", concluían mientras recordaban cómo grandes películas, de la talla de La bella y la bestia o El viaje de Chihiro, trascendieron de categoría en estos premios que cada vez generan más polémicas entre los responsables del mundo del cine.
